sábado, 2 de abril de 2011

Jueves 31 de Marzo de 2011.

No se como pero ya es jueves, el tiempo vuela. Parece ayer que era cuando aún estaba conectando cables para la carrera y ya casi me he comido la semana de vacaciones. Uff!!! esto no es justo, el tiempo no debería pasar tan rápido cuando se esta bien.

Pero bueno es lo que toca y hoy jueves también he amanecido tempranito, esta vez la culpa a sido unas obras que están haciendo en el edificio contiguo al hotel y que han sido los que me han despertado, hubiese preferido de otra manera pero es lo que tocaba.

Cuando me he despertado he visto que el teléfono había tenido trabajo por la noche. Llamadas perdidas, sms y todo el mundo pidiendo cosas. Claro, para ellos es un día normal y corriente pero para mí en el otro lado del mundo era noche cerrada.  Que si vacunas, pólizas, divisas, calendarios, informes…. Que stress, que estoy de vacaciones. Me he duchado he mirado por la ventana y he visto que las previsiones metereológicas habían acertado. El día era gris y llovía. Al menos la temperatura era buena, algo es algo.

Así que como el día no estaba para demasiadas florituras y la paliza del día anterior había pasado factura he decidido tomarme el día con muchísima calma. Lo primero de todo ir a recoger el “laundry” que lo había dejado el día anterior y no lo había recogido aún. Después de eso a desayunar. No tenía muy claro donde ir y lo que había alrededor del hotel no me subyugaba demasiado, así que me he dirigido a Darlinghurst de nuevo. Allí he encontrado un sitio para desayunar al estilo al que yo estoy acostumbrado, café y bollería. Yo si no estoy trabajando no me entra un desayuno continental.

Como seguía lloviendo regreso al hotel a descansar otro ratillo y esperar que a mediodía dejase de llover, así que aprovecho a pasar un rato delante del ordenador haciendo cosas queme habían pedido, pero que como no dispongo de Internet tardaré en mandar.

Ya al mediodía salgo del hotel con destino Darling Harbour. Otra zona de la ciudad que recomendaban ver y a la que no pude llegar el día anterior. Me encaminé directo hacia allí con la idea de dar un paseo y comer por los alrededores. Cuando llegue al sitio vi que no era nada del otro mundo y que no merecía la pena pasar demasiado tiempo allí. A mi no me gusto, pero al menos comí por allí para luego irme de paseo sin rumbo por las calles de la ciudad. Perderme y dejar que sea la propia ciudad la que me descubra cosas.


La verdad es que Sydney tiene algo distinto. No lo se, a mi me gusta pero me sigo quedando con Melbourne. Es una ciudad de lo mas dinámica, hay cosas en todos los sitios, muchísima variedad. La gente tiene otro espíritu distinto a Melbourne. Aquí la gente es más independiente, van alo suyo, son extremadamente deportistas, hay una cultura de culto al cuerpo. Puedes ver en cualquier esquina de la ciudad gente haciendo jogging, paseando en bici, gimnasios en todos los edificios, incluso me enteré que en las propias comunidades de vecinos es frecuente que haya pequeños gimnasios con saunas y piscinas. La gente se cuida y eso se nota. Aquí la excepción es la gente que no hace deporte, ves cuerpos cultivados en gimnasio. Pero lo que me llama también la atención es que a pesar que esta terminando el verano en estas latitudes, al menos en la ciudad no es frecuente encontrarse con gente morenita de sol. Es curioso, cuerpos trabajados pero no bronceados.

Otra cosa que llama la atención es la vestimenta de la gente. Parece que estas en un interminable desfile de modelos. Tod@s van vestidos a la ultima y cuidan hasta el mas mínimo detalle. Ellas de punta en blanco con todo tipo de estilismos, aunque los que dominan son los de ejecutivas agresivas, aunque hay mucha modernita y gafapasta, y con el denominador común que van preparadísimas, pero sin pasarse dejando  que aflore la naturalidad. Si a eso le unimos que todas son guapísimas, esto se convierte en un infierno para el viandante. Hay momentos que se te colapsa el buffer de tanta información que intentas asimilar. Es imposible...

Ellos también van de traje la mayoría, pero también se ven estilismos imposibles. Cosas que solo crees que se ven en películas, pero aquí para nada importa el que dirán y cada uno a lo suyo. Eso sí entre el genero masculino si se muestra el trabajo en el gimnasio. La evolución animal  en determinadas casos se detuvo.  Ahiii Darwing.!!!!

Y claro como la gente aquí es muy trendy, las tiendas no podían ser menos. Mira que no soy yo mucho de tiendas, pero he encontrado algunas que son dignas de revista de moda. Conozco a dos o tres que este sería su paraíso. Tiendas, moda, decoraciones, centros comerciales, todo tipo de firmas comerciales e independientes…. Hoy he estado en una galería comercial en la que no he sacado ni una sola foto, pero porque mi cerebro estaba mas preocupado en ver como estaba todo decorado, iluminado, pintado, mostrado, ambientado, que ni se me a ocurrido ponerme a hacer fotos, pero si lo llego a hacer me hubiese tirado el día completo. Había un equipo ENG haciendo algún repor para alguna tele que tenia muy buena pinta. Hasta la plumi iba de punta en blanco.

Así que si alguna se da por aludida ya sabe donde puede ser su próximo destino vacacional, seguro que no os defraudará.

Pues eso, que la ciudad te va enseñando distintas caras tan dispares como estas.

           

En otro de los centros comerciales que había, algo así como El Corte Ingles de Sydney, también había multitud de gente, pero me ha llamado la atención dos cosas. La enorme pantalla que había en una de las entradas. Era inmensa y se veía con una definición increíble, he estado a punto de pedir precio pero luego he pensado que llevármela a casa me iba a costar un Potosí y además iba a tener que ponerla en la fachada de mi casa, porque dentro no iba a entrar.


Y otra cosa que me ha llamado la atención es lo distintos que somos en los dos lados del mundo. Aquí la gente entraba en las tiendas pero ordenadamente, nada de multitudes y de vez en cuando hacían un kit kat tumbándose en los sillones y zonas de descanso que hay. Como Carol, esta chica que mientras yo estaba enredando con mis dos teléfonos, (he aquí el motivo de mi estancia en el centro comercial, alguno estaría flipando yo de tiendas, pero es que había Internet wifi gratis y tenía que mandar cosas que me habían pedido por la noche) se tumbo al lado mío y no paraba de mirarme como estaba con los dos telefonos a la vez, con un  boli apuntando datos donde podía. La tía me miraba y debía de flipar. En una de estas se pone a reír porque me ve que ya no me queda papel donde apuntar cosas le miro, pongo cara de circunstancias y continuo. Al rato me pregunta que qué es eso tan importante que estoy haciendo porque no paro, le digo que cosas de trabajo mientras estoy de vacaciones y me dice que no se deben mezclar las dos cosas. Total que nos ponemos a charlar un rato, aunque nuestros teléfonos no dejan de sonar y la conversación no es muy fluida. En una de estas mientras habla por teléfono parece que se duerme y en cuanto cuelga se levanta y se despide con un “no trabajes tanto y disfruta las vacaciones”.



Sí, para los que me lo van a preguntar, otra oportunidad perdida…. Os recuerdo que deje el ciclismo hace ya un tiempo ;-)

Y como la conexión a Internet se me terminó, me tuve que ir a mi proveedor oficial de Internet esta semana. El apple store de George St. Aquí es donde me acerco a leer los periódicos y a descargar el correo gracias a la wifi de apple.

El próximo paso será llevar mi mac hasta alli para descargar cosas y poder enviar alguna otra. Me da vergüenza ir, pero como lo necesite no lo descarto.
Y así fue transcurriendo el día. Vuelta arriba, vuelta abajo y mezclándome con los autóctonos para ver su día a día. Y lo debí de conseguir porque en los sitios ya no me tratan como a un güiri, sino que piensan que vivo por aquí y me preguntan por direcciones y cosas como si fuese de aquí de toda la vida. Y la verdad es una sensación que me gusta, dejar de ser un foráneo. Hasta tal punto me consideran de aquí que se ponen a hablar y hay veces que no pillo ni una sola palabra. Entre la velocidad con la que hablan y el slang australiano hay veces que resulta imposible seguirles. Pero bueno, pones cara de circunstancias y dices el socorrido “sorry” y vuelven a repetirlo así que a la segunda algo siempre pillas.

Ya de regreso a Kings Cross para ir a cenar a un sitio que había visto el primer día pero que quería dejarlo para una noche tranquilo, pasé por delante del famosísimo cartel de Kings Cross. Es algo también típico. El cartel de Coca Cola que es permanente y el de la derecha que va cambiando cada estación del año, pero que casualidades de la vida, esta estación también es de Coke.


Ya en el hotel dejo algunas compras que he hecho, y después de encargar una excursión para mañana viernes ( me la había recomendado la chica de recepción ( que luego resulta ser la directora del hotel, pero que esta todas las tardes en recepcion), y como la ciudad la tengo mas o menos trillada y es un sitio al que me apetece ir le dije que me hiciese el booking.) Mañana viernes me voy a las Blue Mountains, algo de turismo fuera de la ciudad. Parece interesante, veremos…

Y para terminar el día la cena. El primer día que pase por delante me fije que ponía Aussie meal, vamos comida típica australiana y ponia que tenian Kanguro, Cocodrilo, Bush Tucker (un plato típico aborigen) y alguna cosilla más. Asi que como ya sabeis que me gusta probar siempre cosas nuevas fui a ver que me ofrecían.

Cuando entro les digo que quiero algo aussie pero que no se qué. Me dice la camarera si me puede recomendar algo, y me ofrece Kanguro. Le digo que eso ya lo he probado y pasa directamente al cocodrilo, su segunda sugerencia.

Así que nada, a probar algo nuevo, una hamburguesa de cocodrilo. La verdad es que estaba rico. El sabor no lo sabría definir exactamente, es un sabor propio que a mi me gustó. La cantidad no era enorme pero lo justo para probarlo y dejarte con ganas para volver otro día.


Ya he descubierto el sitio y el resto de días que me quedan aquí pasaré alguna otra vez para seguir descubriendo nuevos gustos australianos. Creo que merecerá la pena.

Y así termina el día . Ahora a descansar que ya tengo agujetas  y mañana va a ser una jornada también muy larga. Empezará a las 7 de la mañana.

Y para terminar la frase clave en la vida australiana. 

 “No worries mate.”

Me gusta esta filosofía de vida.

1 comentario:

Ignigo dijo...

Veo que te pasa como a mi, ¡Ya no podemos vivir sin Wifi!.

En cuanto al cocodrilo, yo solo tuve oportunidad de probarlo en el Outback, luego ya no encontré en ningún otro sitio, has tenido suerte.