miércoles, 2 de diciembre de 2015

GP ABU DHABI 27-29 Noviembre 2015

Llevábamos ya unos cuantos días pensando en lo poco que queda para terminar la temporada y por fin ha llegado el final de la misma; empezábamos allá por el mes de febrero con los tests en Jerez y aproximadamente 225.000 km después ponemos punto  final a la temporada.
Un año que se nos ha hecho a todos bastante largo, demasiados días fuera de casa y muchas muchísimas horas de trabajo a nuestras espaldas.

En estos diez meses de trasiego hemos tenido un poco de todo. Algunas diversiones, otras torturas. Momentos en los que nos hemos reído un montón y otros momentos en los que te dan ganas de coger a alguien del cuello y estrangularlo, eso sí siempre desde el cariño.

Viniendo hacia Abu Dhabi venia pensando en la cantidad de incidentes que han ocurrido y que hemos visto de cerca. Recuerdo que el día que llegamos a Kuala Lumpur nos informaron del accidente de Germanwings, el incidente de Graz que nos pilló en esa misma ciudad, los atentados de Paris, y ahora viniendo en mi caso por Bruselas el cierre de la ciudad y el incidente aéreo de Turquia en el que un caza ruso fue derribado. Justamente yo pasaba por allí y ese contratiempo me hizo dar una vuelta de mil demonios y desviarnos hasta Egipto, bajar siguiendo el Nilo, cruzar la península del Sinai y de ahí entrar en Arabia Saudí, Bahrain; Qatar y Abu Dhabi. Total hora y pico mas de vuelo y algo más de mil kilómetros de regalo para el cuerpo.
Demasiados incidentes cerca nuestro que te hacen pensar que por el momento la suerte esta de nuestro lado y no hemos tenido ningún susto, pero por ejemplo viendo lo que pasaba en Bruselas en mi caso no me hacía demasiada gracia tener que hacer escala  en una ciudad en la que la tensión se palpaba. Finalmente todo salió según lo establecido y llegué a destino sin incidentes.

Ya en el circuito más de lo mismo. Al final este trabajo normalmente se convierte en rutina y todos los días son más o menos iguales, incluso pueden llegar a ser tediosos.

También es cierto que se nota en el ambiente que es la última carrera y aunque la gente va un poco justa de fuerzas todos estamos contando los días que nos quedan para terminar y disfrutar de ese merecido descanso después de un año dando tumbos.
Charlando con gente de otras teles, de prensa y de los equipos, existe esa especie de mezcla de sensaciones; de placer por terminar y de pena porque vas a dejar de ver y estar con gente con la que tienes afinidad, no sabes si por un corto espacio de tiempo o esa separación va a ser más larga.

Para mi este jueves tuvo su aquel. A la habitual entrevista con Carlos Sainz, con quien teníamos prevista alguna maldad que finalmente no pudimos llevar a cabo…, también nos acompañaron en nuestro set de Movistar +, Nico Rosberg y Daniel Riccardo, a quienes me tocó acompañar. Una vez terminada la jornada me decía nuestro compañero Andy Soucek como me gustaba salir en la tele, y yo le decía que no me gustaba nada pero que era parte del oficio. Resaltábamos la importancia de acompañar a los invitados y de hacerles que se sintiesen cómodos para que una vez que llegasen a la entrevista esa comodidad les hiciese estar más dicharacheros con el entrevistados y nos diesen un poco más de juego. No siempre se consigue pero al menos a mi me sirve para ver una parte mas humana del personaje. En ocasiones cambian totalmente la impresión previa que tienes de ellos y en otras te lo reafirma, tanto positiva como negativamente.
Por lo general he de decir que el lado menos conocido suele ser el mas interesante.

Del resto de días poco destacable, los lógicos nervios de la gente ante las dudas de su futuro; alguna cena a la que nos invitaron y en la que esta vez si elegí la mesa buena y nos reímos un montón; algunas confesiones de paddock que  no sabes muy bien como tomártelas, etc etc
Lo cierto es que en mi caso he estado con la gente con la que me apetecía estar y a pesar de que me han puesto algún obstáculo en el camino lo cierto es que puedo decir que termino la temporada con buen saber de boca, tanto por el trabajo realizado como por el propósito que me puse cuando comencé esta nueva aventura de la F1 en Movistar +, poder conocer gente nueva y poder sacar algo más positivo que únicamente un trabajo. He podido conocer gente de los mas humilde que muchas veces te da una lección de vida, gente que sin ser nadie se cree con potestad para organizar tu vida, gente a la que la popularidad se le ha subido a la cabeza, gente que no ha sabido aprovechar la oportunidad que la vida le ha brindado, buenísimos compañeros de trabajo que me han recordado lo importante que es ser un buen profesional y a los que daré las gracias cada vez que me los cruce, pilotos que nada tiene que ver su imagen pública con su imagen privada, gente a la que le preguntas dudas y no paran hasta que los has conseguido entender por muy difícil que sea y encima no siendo de tu ámbito, para estos también solo tengo agradecimientos y sobre todo, unos cuantos a los que no se que nos deparará el futuro pero a quienes quiero seguir viendo aunque sea fuera de esto porque me han demostrado ser grandes personas. No voy a dar un solo nombre porque alguno me dejaría y sería injusto, pero gracias a todos los que me habéis aportado algo.
Otra cosa que también me propuse y creo que he conseguido, es conocer gente de otras nacionalidades, otras culturas, otras formas de pensar; italianos, alemanes, suizos, franceses, británicos, australianos, sudamericanos, japoneses, de muchos lugares del mundo con los que he tenido relación y que me han servido para intercambiar pareceres y con algunos de ellos poder tener otra relación al margen del trabajo en los circuitos. Es sumamente interesante y enriquecedor poder quedar con gente con la que charlar en otro idioma y que te cuentes cosas interesantes. Al final no puedo decir que hablo ningún idioma bien, ni tan siquiera el castellano, pero soy capaz de comunicarme con gente en otros idiomas y que aunque no seamos académicos de la lengua consigamos entendernos y tener una charla distendida. A todos gracias. Esta experiencia no se puede pagar con dinero.

Y así vamos llegando al final de esta cuarta aventura en Formula 1.

Como todos los años aquí va un pequeño resumen en cifras de lo que nos ha traído esta temporada.


DATOS DEL AÑO:

· Test: 3
· GP: 19

· Días fuera de casa: 193

·Vuelos: 84
· Kilómetros: 222.227km

· Horas de trabajo: 1881 horas

·Países visitados: 25


jueves, 19 de noviembre de 2015

GP BRASIL 13-15 Noviembre 2015

Ya solo nos queda uno. Un Gran Premio para terminar la temporada. 

En la carrera de Brasil llevábamos un mes exactamente fuera de casa y se ha notado mucho. Parece un error de principiantes a estas alturas de la temporada el quedarse una semana más de lo debido fuera de casa. Pero a priori era buena idea ya que después de México volver a casa para pocos días después volver a atravesar el Atlántico no parecía la mejor opción y si quedarnos en la Riviera Maya a desconectar unos días al sol. Pero a todos se nos ha hecho dura esta semana. Quizá también se hayan sumado unos cuantos factores que han hecho que todo se haya complicado un poco. Pero bueno de esta también hemos salido.

Llegábamos a Sao Paulo desde Cancún con escala en México DF y el viaje no fue precisamente de los mejores que he tenido. Ya me habían hablado de la compañía con la que volábamos y no precisamente bien, y efectivamente no defraudo la TAM brasileña. El avión en el que viajamos no era de lo más moderno que digamos. Los asientos estrechos y si encima te toca una señora al lado que no para quieta ni un solo minuto de las ocho horas de vuelo y que te está constantemente golpeando, pues se puede convertir en un pequeño infierno. Menos mal que llegamos el martes por la mañana a Sao Paulo y ese día no teníamos que ir al circuito y podíamos aprovechar a descansar y en mi caso a terminar de recuperarme de mis males de estomago que me habían pillado en México. Total un día en el que salí del hotel para ir a comer algo ligerito, dar un pequeño paseo por el centro comercial que teníamos frente a nuestro hotel y ver que este año por el cambio de divisa las cosas estaban relativamente baratas, así que nos citamos en otra ocasión para dar una vuelta y hacer alguna pequeña compra.

Así transcurrió el día off, descansando ya que el miércoles teníamos que ir al circuito a mediodía a empezar a ver que había cambiado este año. El trayecto de nuestro hotel al circuito puede variar desde los veinticinco minutos a la hora y media, así que cuando llegamos ya era casi la hora de comer. Visita a las nuevas instalaciones del paddock que por fín después de muchos años hemos visto como las obras habían comenzado y empezar a pedir permisos para instalarnos y ocupar parte del pasillo central.

Jornada tranquila dentro de lo que cabe y además acompañada de buen tiempo como fue el resto de la semana. Al día siguiente comenzábamos en directo y había que seguir con el protocolo de todas las semanas, en esta ocasión un tanto alterado por una serie de decisiones que no conseguí entender, pero bueno al final siempre está el mago de la tele que hace que todo salga más o menos bien. A mí me tocó “sufrir” toda la semana con nuestro querido Roberto Merhi, que en esta carrera tampoco competía en el monoplaza y nos acompañó con sus comentarios y opiniones, una dura labor que alguien tenía que llevar a cabo. Lo cierto es que a pesar de todo me reí mucho estos días con él y con todas las aventuras que te va contando.


El resto de días fueron todos más o menos tranquilos para mi, pude hablar con mucha gente, conocer nuevos miembros de la familia de la F1, conocer motivos de ciertas decisiones tomadas a finales de 2012 que no entendía y que a pesar de que por fin me las han explicado, aún me siguen pareciendo extrañas, pero al final a cada uno el tiempo le pone en su sitio y así creo que va a ser, en definitiva esta semana si que he “padokeado” un poco más de lo habitual y la verdad es que ha sido muy productivo. Conoces gente que resulta ser muy interesante, gente que estaba ahí pero que no había surgido la oportunidad de conocer y que al final merece la pena.

Dentro de mis quehaceres habituales me tocó nuestros paseos por el paddock con Carlos Sainz y Tabatha Valls. Se va acercando el final de temporada y la complicidad es cada vez mayor. Hasta el punto de que ya estamos empezando a dar forma a nuestro final de temporada. Los tres tenemos pensado un final de año que va a ser muy gracioso y a falta de concretarlo in situ en Abu Dhabi, lo cierto es que cuando ciertas mentes se ponen a pensar puede dar miedo el resultado  ;-)


También es cierto que al igual que nosotros tenemos algo en mente, creo que algunos de mis compañeros también tienen algo en su cabeza. Últimamente no hacen más que grabar planos nuestros charlando, riéndonos, de paseo, contándonos maldades etc etc. Ya les he dicho que esas imágenes al igual que algunas que han mandado de Madrid de los test de Jerez a principios de año, tienes que pasar mi censura. Todos me dicen que no tienen ningún fin malicioso, pero conociéndonos creo que algo están maquinando y no me gusta nada. Más que nada porque cuando salgo en pantalla en por pura necesidad, no me gusta nada salir, pero cuando te graban y no viene a cuento y ves imágenes tuyas por ahí y con la mente retorcida y creativa de algunos, pues la verdad hace que tema que mi maldad va a ser correspondida por alguna otra de parte de mis compañeros.
Bueno todo sea por el espectáculo y por reírnos un poco.

Y como punto final a esta carrera volvimos a tener una celebración de cumpleaños. En las últimas carreras siempre hay algún integrante del equipo que cumple años y en esta ocasión le tocaba a nuestro querido Joan Villadelprat, de quien yo personalmente solo tengo buenas palabras para él. Siempre está de buen humor, siempre que le preguntas algo se desvive por explicártelo para que lo entiendas, siempre tiene palabras de ánimo para todo el mundo, se nota sus ocupaciones previas dirigiendo grupos de gente.

Aparte de felicitarle dentro del tvcompound, le quisimos hacer un pequeño homenaje en la despedida del programa entregándole una tarta con las correspondientes velitas de cumpleaños. Y ahí estaba Roberto Merhi dispuesto a hacernos reír a todos amenazando con que la tarta no fuese a nuestros estómagos sino más bien a la cara de Joan. Todos contuvimos la respiración, pero al final la sangre no llegó al rio y nos pudimos reír y disfrutar de la tarta.


Así terminaba otra semana más de carreras. Ya todos soñando con volver a casa y cargar pilas para la última carrera del año. Carrera que normalmente suele ser más bien distendida ya que toda la familia nos despedimos no sabemos muy bien si hasta el año próximo, si hasta unas semanas después o si es para mucho más tiempo. Nadie lo sabe así que por si acaso aprovechamos a despedirnos y dar las gracias a la gente por el trato dado y recibido.

Yo este año especialmente voy a tener más gente de la que despedirme. Hay algunos ya confirmados que no volverán, otros están en dudas, otros cambian de casa. Y especialmente este año yo voy a dar las gracias a ciertas personas que han hecho que mi trabajo me haya resultado ciertamente sencillo por todas las facilidades que me daban.

Así que será una semana bastante emotiva, pero lo que es seguro es que lo pasaremos muy bien.

En breve a por la carrera número 73, la cien está cada vez más cerca.

lunes, 2 de noviembre de 2015

GP MÉXICO 30 OCT – 01 NOV 2015

Este año estrenamos circuito y por primera vez tras veintitrés años la Formula 1 volvía a México. Es bueno que haya nuevas localizaciones y además fuera de la zona asiática que es hacia donde más nos dirigíamos últimamente.
Pero todo tiene su contrapunto y para todos los que trabajamos en este circo estrenar un circuito es un enorme sacrificio. Todas las instalaciones se suelen encontrar sin concluir y nos suele tocar que luchar contra un montón de imprevistos que complican y mucho nuestro trabajo.
Y este no ha sido una excepción.  Ya para comenzar el problema era llegar a las instalaciones desde el hotel. En nuestro caso había una distancia de 15 kilómetros que por la mañana nos costaba una media hora, pero una vez concluida la jornada regresar nos ha llegado a costar hasta dos horas por el caótico tráfico de la ciudad de México. Si yo tuviese que sufrir este tráfico todos los días o bien abandonaba el trabajo o bien abandonaba la ciudad. Aquí todo el mundo lo da por sentado pero creo que sufrir estos atascos te quita años de vida.

Ya en el circuito cuando llegamos y nos encontramos nuestras “caracolas” nos pareció que era una broma que nos estaban gastando. En realidad eran cuatro cubículos de cartón-piedra en los que teníamos que desempeñar nuestro trabajo. Sin ningún tipo de insonorización, estanqueidad, paredes de papel en las que se escuchaba absolutamente todo lo que pasaba en la sala del al lado, con lo cual se colaban todos los sonidos no solo nuestros sino también de los demás broadcasters que se estaban en las instalaciones.
Para más inri justo encima nuestro se encontraban una parte delas instalaciones del paddock club, con lo cual la música de ellos hacia que pareciese que estuviésemos en un garito y no en una zona de trabajo.

Otras fueron un poco más afortunados a priori porque se encontraban fuera de nuestra carpa y tenían “caracolas” de verdad, lo que no esperaban era que tenían junto a ellos los baños del tvcompound, tanto los fijos como los móviles que trajeron. Resultó que al segundo día ya se encontraban atascados y sin agua con lo que el olor era nauseabundo.

La zona de paddock estaba un poco mejor, pero los primeros días veías como estaban poniendo remiendos y parches por todos los lados. También resultaba curioso el mal olor que había en el paddock y que nadie supo saber de donde provenía, yo creo que era abono para las plantas decorativas, pero tampoco lo tengo demasiado claro.

Y en lo que se refiere a la pista, los pilotos decían que rodar sobre ella era como hacerlo sobre un cristal mojado. Parte de los compuestos del asfalto aún supuraban y hacía que el aceite saliese a la superficie y resbalase enormemente. De ahí la cantidad de accidentes y salidas de pista que hubo durante todo el fin de semana.

 Todo más o menos según lo esperado así que lo único que nos queda es armarnos de paciencia e intentar que todo este caos no te supere.

Otro gran inconveniente que afectó a gran parte de nuestro equipo es lo que por aquí denominan el “mal de Moctezuma” que no es otra cosa que el mal de altura. La ciudad de México se encuentra situada a 2300mts sobre el nivel del mar y como me decía un preparador físico de uno de los pilotos a partir de 2100mts ya se considera gran altitud. Vivir a esta altitud puede desencadenar varias alteraciones, desde cefaleas, vértigos, deshidratación, vahídos, diarreas etc etc. A nuestro equipo sobre todo les afectó las diarreas, una mezcla de altitud y de comida en puestos callejeros hicieron que unos cuantos estuviesen tocados toda la semana.
Además de esto nuestra compañera Silvia tuvo un percance en el circuito con las vallas de seguridad y se fracturó un dedo de un pie, con lo cual tuvimos que llevarla al medical center y allí le tuvieron que reducir la fractura y entablillarle el pie, con lo que el resto de días estuvo sentada en su puesto sin poder moverse y con el pie en alto.
Pero el gran susto nos lo dio otro de nuestros compañeros que en plena cena se empezó a encontrar indispuesto y se desmayo. Enseguida aparecieron los servicios médicos del hotel y le trasladaron a su habitación donde no le conseguían subir la tensión con lo que hubo que llamar a una ambulancia para que le estabilizaran. Nos pegó un gran susto que no olvidaremos fácilmente. Todo se quedó en eso, en un susto y al día siguiente ya se incorporó a trabajar contra la voluntad de producción, que hubiésemos querido que se quedase un día descansando en el hotel.

Así que ha sido un gran premio de lo mas entretenido. No hemos tenido demasiado tiempo para aburrirnos, más bien todo lo contrario, todo el equipo hemos terminado bastante agotados y los pocos ratos que hemos tenido hemos aprovechado para descansar. También hemos tenido alguna celebración de cumpleaños de tres integrantes de nuestro equipo y una cena en un restaurante de comida fusión vasco-mexicana, el Biko de Bruno Oteiza quien nos preparó un menú degustación excelente.

En definitiva ha sido un GP distinto a lo habitual, no se si considerarlo mejor o peor, pero lo que nos hemos encontrado ha sido ciertamente diferente a lo habitual.

 Ahora nos vamos unos días a descansar a la Riviera Maya, más concretamente a Playa del Carmen donde el objetivo de los que vamos es descansar y desconectar todo lo posible para afrontar las dos carreras que nos quedan con el máximo de energías posibles que a estas alturas de temporada ya son más bien escasas.

Siguiente parada Sao Paulo, GP de Brasil donde algunos llevaremos un mes fuera de casa y donde creo que notaremos el cansancio.

sábado, 31 de octubre de 2015

GP AUSTIN – USA 23-25 OCT 2015

Sabía yo que el final de temporada iba a ser entretenido, pero la verdad no esperaba que lo fuese tanto.  Comenzábamos en Austin un periplo que me va a llevar a estar un mes fuera de casa, de USA voy a México donde será el siguiente GP, de allí iremos a desconectar unos días a Playa del Carmen en la Riviera Maya, y seguidito a Brasil a la penúltima prueba del año.

Ya el viaje a USA suele ser complicado por toda la burocracia que conlleva y en mi caso en particular porque tengo el don especial de ser bienvenido de manera personal. Siempre me hacen un par de preguntas de mi propósito de la visita. Este año no fue ninguna excepción y tuve que pasar el control de aduanas.

Una vez ya en EEUU continuamos viaje hasta Austin  y este último trayecto desde NYC fue especialmente pesado, se me hizo eterno, así que cuando llegamos al hotel me fui directamente a dormir ya que al día siguiente comenzaba la actividad nuestra en pista.
Una vez en el circuito ya empezaron a correr rumores sobre la climatología del lugar y a pesar de que ese día no hacía mala temperatura se esperaban lluvias para el resto de las jornadas. Hasta ahí todo dentro de la normalidad, pero cuando ya empiezas a escuchar que se aproxima un huracán y que existen posibilidades de que la carrera se suspenda te empiezas a preocupar. Para añadirle dramatismo a la situación empiezas a escuchar en las noticias que “Patricia” se prevé el mas destructor de los últimos años y que varias espectáculos al aire libre se han suspendido, entonces ves que la situación se complica.
Y las previsiones se fueron cumpliendo más o menos como lo anunciaban, la temperatura comenzó a bajar y la lluvia se instaló en el circuito.
Los primeros días fue bastante molesto pero al menos podíamos trabajar. De hecho el viernes a media tarde amainó un poco y nos permitió hacer una escapada a San Antonio para poder ver un partido de la NBA.


Nuestro trabajo nos permite situaciones como esta en la que aprovechando que estas en un determinado país aprovechas a ver cosas propias del lugar y en este caso fue un partido de NBA que a mi especialmente me hacía ilusión ya que no lo había podido disfrutar in situ.

Es curioso el show que se monta alrededor de un espectáculo deportivo. El diferente concepto de show que tienen en EEUU tan distinto al nuestro. En ni un solo momento deja de haber actividades para que el publico disfrute. Desde que entras ves los típicos puestos de comida, venta de camisetas, cheerleaders firmando autógrafos y sacándose fotos con todos lo que se lo solicitan, música, animaciones en pista, gradas repletas de gente entregada. Como decíamos allí en realidad lo de menos es el propio partido de baloncesto.

Eso fue un pequeño oasis dentro de la odisea que nos esperaba aún. La mañana siguiente cuando nos levantamos bien tempranito, ya estaba lloviendo con fuerza y la FP3 que debían disputar los pilotos se retraso bastante por las condiciones tan malas de la pista. Ya entonces se intuía lo que algunos ya habíamos vaticinado días antes, la qualy no se iba a poder disputar en la jornada del sábado. Eso si antes de tomar la decisión definitiva estuvimos bastantes horas de espera en busca de algún claro que permitiese que se disputase, pero no fue así y finalmente hubo que retrasarla hasta el domingo por la mañana.
A mi es la segunda vez que me pasa esto, aún recuerdo Japón 2010 donde sucedió lo mismo y en la jornada dominical se hizo la clasificación y la carrera. Este año en Austin ocurrió lo mismo.
Así que la jornada del domingo comenzó bien tempranito, salimos del hotel a eso de las seis de la mañana y en una única jornada hicimos la previa de la clasificación, la propia qualy, un pequeño break para llegar a la previa de carrera, el Gran Premio y el post. Una maratoniana jornada que acompañado por la cola del huracán Patricia hizo que fuese una jornada muy larga y muy complicada para todos nosotros.

La carrera en sí no fue de las peores del año, hubo varias luchas en la cabeza de carrera y en lo que se refiere a los pilotos españoles Carlos Sainz volvió a demostrar lo bravo piloto que es y después de sufrir un percance en la sesión clasificatoria salió a carrera desde el último lugar para llegar al final de la misma en sexta posición.

El gran protagonista de la carrera y del día fue sin duda Lewis Hamilton que conseguía su tercer título de campeón del mundo de pilotos.


Lewis ha demostrado ser un piloto muy peculiar fuera de la pista con un modo de vida peculiar, pero cuando se pone el mono y se sube al coche es un verdadero killer. Como decía su jefe de equipo Totto Wolf, mientras el piloto sea rápido en carrera lo que haga fuera de los circuitos le da igual, que disfrute de la vida que es joven.

Pero la persona verdaderamente especial e importante para el equipo de Movistar+ este GP era nuestra compañera María Serrat.
Nuestra Marieta nos abandonaba esta carrera por circunstancias personales que le llevan a emprender otro proyecto de vida muy importante así que tocaba hacerle la despedida que se merecía. Durante las últimas semanas estuvimos preparando un video de despedida con el objetivo de agradecerle el trabajo que ha realizado con nosotros y cuando estábamos a punto de terminar el último de nuestros programas desde Austin le sentamos en nuestro set para mostrárselo.
Fue entonces cuando al ver el video absolutamente todo el equipo “caímos” en una descomunal llorera de emoción. No hubo ni uno que no lo hiciese y eso que al principio todos intentábamos mantener el tipo pero las emociones fueron más fuertes y todos sucumbimos. Comentaba Jose uno de nuestros EVS que en el control estaban en absoluto silencio y cuando el intentando aguantar el lloro miro a su alrededor y vio a todo el mundo llorando dijo “pues nada barra libre a llorar”.


Es en situaciones como esta te das cuenta de una de las muchas peculiaridades de nuestro trabajo. Somos como una familia. Tantos días fuera de casa, en situaciones tan variopintas de alegría, tristeza, estrés, nervios, risas, enfados,  hace que se creen vínculos muy especiales. Es cierto que no con todo el mundo te llevas de la misma manera, pero a todos les consideras como parte de esa familia tuya que va viajando por el mundo y con la que pasas mas de doscientos días.  Es lógico que estas situaciones se vivan con especial emoción.

Como ya le dije a ella, a María no me queda más que darle las gracias por su enorme profesionalidad y por las facilidades que a mi me ha dado trabajando y fuera de la pista. Siempre ha estado ahí cuando le pedias cualquier ayuda, o esas miradas cómplices en las que sin hablarnos sabíamos lo que queríamos decir y nos partíamos de risa. Esas carreras en el grid buscando la entrevista y esos choques de mano después de conseguir nuestro objetivo.
En definitiva multitud de situaciones que me ha demostrado que además de grandísima profesional es incluso aún mejor persona. Solo me queda volverle a darle las gracias, desearle lo mejor y esperar que nos volvamos a encontrar mas pronto que tarde. Ya le dije que le íbamos a echar mucho de menos y mientras escribo estas líneas ya te puedo decir María que al menos yo ya te estoy echando de menos.

martes, 13 de octubre de 2015

SOCHI – RUSSIA 09-11 OCT 2015

Si la semana pasada comenzaba diciendo, Japón que gran país, esta semana tengo que decir más bien lo contrario. Rusia, que país más complicado.
Ya el año pasado nuestra aventura rusa fue complicada por lo que veníamos ya con las expectativas más bien bajas, así nuestra sensación de fracaso se vería mitigada.

El viaje desde Bilbao es más o menos cómodo, haciendo escala en Estambul y de allí a Sochi. Lo complicado comienza después cuando llegas y te encuentras con el control de inmigración ruso. Antes de eso ya tienes que haber conseguido una carta de invitación al país para así poder tramitar un visado. En mi caso la primera vez que lo solicité me fue denegado porque en mi pasaporte no había páginas suficientes en blanco para poder poner el visado, así que tuve que usa un segundo pasaporte para hacer la solicitud de visa.

Una vez allí hay que pasar el obligado control de inmigración y de pasaporte, que ya lo hacen complicado ya que únicamente llegó nuestro avión y el tramite se demoró bastante más de lo deseado, con las correspondientes malas caras de los funcionarios rusos.
Nuestro vuelo llegó a eso de las tres y media de la mañana y hasta las cinco de la mañana no pudimos llegar al hotel ya que previamente nos habían perdido los trípodes de los cámaras, la gente que debía revisar el cuaderno ATA no estaba muy por la labor de hacerlo eficazmente, el personal de la compañía de alquiler de coches se empeñaba en fotocopiarnos una tarjeta de crédito a lo que me negué en rotundidad ya que todo estaba previamente pagado y asegurado por la agencia de viajes y un largo etcétera de cosas que hizo que la entrada no fuese precisamente triunfal.
Ya el grado de cabreo a esas horas es grande, además llevas ya muchas horas sin dormir y cuando lo que deseas es hacer el check in en el hotel y dormir, la recepción del hotel demora el proceso innecesariamente con lo cual empiezas a cagarte en lo más barrido con la mala suerte de que a pesar de  ser el ultimo no te percatas que una de las recepcionistas que además me atiende, habla castellano y ha estado escuchándome durante quince minutos cagarme en todo lo que se movía con lo cual cuando llegas al mostrador y te saluda con un “buenas noches” y sigue hablando en castellano piensas que ese no va a ser tu mejor día y que vas a dormir en una cama con pulgas. Menos mal que normalmente nuestras habitaciones ya están preasignadas y no pudo meterme en un cuchitril sino estoy seguro que lo hubiese hecho.

Al día siguiente empezaba la segunda parte de la aventura. Recordábamos del año anterior que los controles para llegar al circuito eran rigurosos con lo cual ya íbamos mentalizados, pero este año resultó todo mucho más sencillo. El primer dia no hubo casi ningún control y el resto de días apenas tuvimos problemas a excepción de una noche que ya de vuelta al hotel me empeñé en meterme por un camino que yo creía mejor para no tener que hacer un par de ilegalidades y resultó que me metí en la boca del lobo y tuvimos que pasar un control muy heavy tanto de pasajeros como de equipaje y del vehículo. Mis acompañantes tuvieron argumentos mas que de sobra para darme palos el resto de la semana, todos elos bien merecidos por otra parte.
Nuestro siguiente problema era cenar. El año anterior no había nada en los alrededores del hotel, únicamente podíamos cenar en la cafetería del hotel o teníamos que coger coche para ir al centro a cenar, cosa que no nos apetecía demasiado. Aun recordaba mis peleas con las camareras que consiguieron sacarme de quicio e incluso a alguna le tire la carta ya que no se dignaba a atenderme. Así que la primera noche fuimos con mucha templanza a ver que pasaba. Lo que nos sorprendió fue lo suaves que estaba todo el personal del hotel. Había algunos empleados que estaban la vez anterior pero en esta ocasión es como si fuesen otras personas. Te atendían con mas o menos cortesía y  no te gritaban cosa que hacían anteriormente.

Era un comentario generalizado en el paddock este año, parecía que había una consigna para que los rusos fuesen más amables e intentasen agradar porque se notaba un cambio como de la noche al día. En todos los sitios eran más simpaticos todo indicaba que fruto de las airosas quejas que todos pusimos la temporada pasada. Siguen sin ser los más amables del campeonato pero al menos ya no son desagradables que no es poco.

Por lo demás para nosotros fue un GP más, sin mucho destacable a parte de que el cansancio ya se empieza a notar y todos estamos un poco más tensos. Algunos ya están empezando a descontar carreras sinónimo de que estamos ya todos deseando que termine la temporada y descansar y perdernos de vista un tiempo más o menos largo. Tantos días juntos hace que necesites perder a tu familia postiza de las carreras.
El siguiente viaje va a ser duro, vamos a USA y de ahí directamente a México, carrera nueva en la que no sabemos que vamos a encontrarnos y de ahí algunos empalmaremos con Brasil a pesar de que hay una semana por medio nos quedamos en México con la idea de quitarnos un par de vuelos transoceánicos y poder relajarnos para las dos ultimas carreras Brasil y Abu Dhabi donde esperamos terminar sin mayores contratiempos.

Al margen de lo cotidiano de las carreras, esta semana hemos vivido una circunstancia de esas que te hacen replantear unas cuantas cosas.
En nuestro mismo hotel estaban los integrantes de algunas escuderías entre ellas Toro Rosso y nuestro piloto Carlos Sainz. Al margen de la relación que habitualmente tengo con el y su entorno esta semana coincidíamos en el hotel y ya el primer día vino a saludarnos a todo el equipo, estuvimos charlando y bajo otra atmosfera distinta a la del circuito. El jueves en la habitual entrevista que tenemos con él, partió de el la idea de hacer alguna broma a nuestros presentadores, jaleada por su jefa de prensa. El problema era que solo teníamos un par de minutos para prepararla y no se nos ocurría nada gracioso al margen de algo que ya teníamos hablado pero para otro momento. Total que fuimos a la entrevista riéndonos los tres apurando hasta el último minuto la gracieta que podíamos hacer. No  se nos ocurrió nada pero nos partíamos de risa. Ya es habitual que mis compañeros me pregunten de que solemos ir hablando los tres que tanta gracia nos hace y mi respuesta es siempre la misma, nos vamos riendo porque hay que intentar pasárselo lo mejor posible y además entre los tres ha surgido una complicidad que da pie a ello. Nada tiene que ver con la arrogancia de otros deportistas que por mucho tiempo que pases con ellos no les consigues sacar una palabra y mucho menos una sonrisa. Este no es el caso, Carlos es un tío muy agradable que esta de buen humor, disfrutando de esta aventura en la F1 y que además a mostrado en muchas ocasiones que es además una buena persona y agradecida con todo su entorno.
Pues bien, fruto de esta relación vas cogiendo cierto cariño a las personas y los sientes como uno más de lo que yo llamo la familia de la F1.
Ese mismo jueves por la noche estábamos en el hotel parte del equipo nuestro charlando y cenando algo en el hall cuando llegó Carlos con su representante Borja y con nuestro compañero Andy Soucek.  A pesar que el ya había cenado se sentó con nosotros y estuvimos charlando de todo un poco, una cena de lo más cordial.

La circunstancia a la que me refería al principio era el accidente que Carlos tuvo en la sesión de libres del sabado. A mi me pillo fuera del circuito y tenia el walkie escuchando nuestro programa cuando escuché el accidente de Carlos, lo primero que pensé fue que mala suerte había tenido y esa sensación de disgusto cuando algo le va mal a alguien a quien aprecias.
Pero lo peor de todo fue cuando empiezas a escuchar a nuestro equipo de narración las circunstancias del accidente, escuchas que no saben que ha pasado, que no ven al piloto, que creen que esta aún en el coche y que el coche se encuentra bastante tocado. Ahí el nerviosismo empieza a crecer, yo me preocupaba porque además no podía ver las imágenes de lo que estaba pasando, ves que pasa el tiempo y que dicen que el piloto sigue sin aparecer ni hacer gestos, la tensión se incrementa por momentos, una sensación de miedo te va atrapando. Dieciséis largos, eternos minutos en los que no hay noticias claras , en los que ves a todo el mundo muy preocupado, corriendo sin saber que ha sucedido, su equipo muy alterado, por fin le llevan al centro médico y ahí la angustia sigue creciendo, escuchas todo tipo de noticias; una persona a la que conoces y con la que has estado cenando la noche anterior ha sufrido un gravísimo accidente con un coche de Formula 1 en una zona muy rápida y las primeras imágenes que ves no presagian nada bueno.
Todo nuestro equipo estaba especialmente afectado, incluso una vez pasado todo alguna de nuestras periodistas confesaba que a punto había estado de echarse a llorar en directo.

Finalmente todo quedó un enorme susto. Toda esta tensión empieza a desaparecer cuando ves al afectado en una camilla totalmente inmovilizado, siguiendo el protocolo médico, que es evacuado en un helicóptero a un centro médico para seguir con las pruebas médicas, pero que para tranquilizar a todo el mundo ves como levanta el pulgar en señal de que todo esta bien. Además escuchas testimonios de primera mano de conocidos como es el caso de nuestro compañero Rubio, fotógrafo que se encontraba en la zona del accidente, que dice que ha hablado personalmente con el y dice que se encuentra bien.
Fueron momentos muy tensos en los que todos lo pasamos muy mal, no quiero pensar como lo estaría pasando de mal su familia a más de cinco mil kilómetros y viéndolo por la tele.
Circunstancias que te hacen reflexionar de lo duro que es este deporte en el que se juegan la vida cada vez que se suben al coche y lo aún más grandes que son cuando nunca tienen un mal gesto contigo, cuando a pesar de que pueden suceder todas estas circunstancias se prestan a hablar contigo en directo a escasos minutos de comenzar una carrera.
Todo esto hace que les cojas un aprecio especial y los sientas como uno de los tuyos.
No solo ellos sino que su entorno, quienes a pesar de las circunstancias les intentas sacar más información de la que incluso ellos disponen y nunca te dan una mala palabra. En mi caso hablé con Tabatha su jefa de prensa y con su manager Borja y además de darles los correspondientes ánimos les agradeces que te faciliten el trabajo en lo posible. A mi me contestaron los mensajes que les envié y una vez pasado todo cuando te acercas a hablar con ellos no se limitan a darte la respuesta standard para que les dejes tranquilos sino que charlan contigo como si fueses uno mas de ellos. Solo puedo darles las gracias por ser como son.

Sin duda alguna la mejor noticia de todo el fin de semana fue ver como el domingo por la mañana prácticamente 24 horas después del gravísimo accidente ves a Carlos Sainz que da una multitudinaria rueda de prensa en la que afirma que va a participar en la carrera un par de horas después ya que se encuentra en condiciones de hacerlo y dispuesto a luchar por una buena actuación.

Grandísima lección la que hemos aprendido todos esta semana.