martes, 23 de marzo de 2010

Londres, 20 de Marzo de 2010

OEOEOEOEOEEOEEEEOEEEOOEEE   

Ya tenemos la primera anécdota que contar en esta aventura.
El sábado salíamos hacia Melbourne, haciendo primero un Madrid – London, que adelantamos por culpa de una huelga de British Airways. Volamos antes con Iberia para no pillar esa huelga y mira que suerte… llegamos a Londres con la intención de enlazar con  nuestro siguiente vuelo con Qantas a Melbourne y vamos y pillamos nuestro vuelo casualmente estropeado. Digo casualmente porque era código compartido entre BA y Qantas, así que podemos decir que era una huelga encubierta, por mucho que nos dijeron en la oficina de Qantas que no era así.
Total vuelo cancelado y nos tenemos que quedar una noche en Londres, nos ponen un hotel y la cena pero perdemos un día entero aquí. Otra aventura fue salir del aeropuerto, nos indicaron una puerta por la que salir y después de estar un muy buen rato caminando llegamos al final de un pasillo que no da a ninguna parte, por lo que tenemos que volver por nuestros pasos y volvernos a dirigir al mostrador de Qantas para que nos digan por donde salir y ahora sí, nos indican otro camino distinto al anterior y conseguimos salir a la zona de autobuses en la que nos esperan para llevarnos al hotel. Esta es la cara de idiota que se nos quedó.

Total, que llegamos al hotel y después de que intenten de nuevo colárnosla dándonos habitaciones dobles (ya lo había intentado antes la del mostrador de la aerolínea), les decimos que “res de res”, asientos individuales en el avión, habitaciones individuales en el hotel….
Bajamos a cenar y tenemos un buffet, por llamarlo de alguna manera. Allí cenamos algo y nos quieren cobrar por una cosa que llaman café, que menos eso podía ser cualquier agua sucia del hotel, y otra vez que “res de res”, que no pagamos por eso, que nadie nos había dicho que no teníamos derecho a bebida y que no somos adivinos. Total que al final el waiter tiene que plegar y dejarnos marchar de rositas, eso si con el café entero encima de la mesa, no había quien se tomase eso… 


Y esta es la cara que se nos queda después de la pseudo cena. Por lo menos no perdemos la sonrisa (de momento). Lo que tenemos entre manos es un neceser que nos da la compañía porque nuestras maletas vuelan de Madrid a Melbourne, así que en Londres no tenemos mas que el equipaje de mano. Menos mal que uno ya es perro viejo y en el equipaje de mano lleva ropa para por lo menos un par de días.  No todos pueden decir lo mismo…
Total, que a las seis de la mañana vienen a buscarnos al hotel para llevarnos al aeropuerto a ver si con un poco de suerte podemos volar y llegar a Melbourne el lunes por la tarde. Salimos de Madrid un sábado y llegamos a Australia un lunes tarde, manda websss  Hay gente de TV3 y C9 que van a salir más tarde que nosotros y van a llegar antes.
Eso si, el plan previsto para el lunes ya va a ser imposible de hacer, así que perdemos un día entero de trabajo, con lo que mis pensamientos de tener un gran premio un poco más tranquilo se esfuman. Tengo la sensación que va a ser otra carrera en la que no voy a poder ver nada, ni coches, ni paddock, ni ciudad ni nada...  esto promete…
Que más puede pasar? Casi es mejor no saberlo.
Tendréis más noticias. (Esto está escrito el sábado por la noche en el hotel, no se cuando lo podré subir.)
PD: Finalmente subido el martes 23, ya vereis que aventuras...

1 comentario:

Ignigo dijo...

Esto tiene buena pinta ...

Va cogiendo color.