Singapore
siempre es una de las carreras mas divertidas de la temporada. Es uno de esos
sitios donde todo el mundo quiere llegar y donde el ambiente es de lo mas
distendido.
Comentábamos
que resulta extraño que aunque la
carrera sea nocturna y eso varíe un poco nuestro modo de vida, esta semana
parece que los días tienen mas horas que habitualmente. Nosotros hacemos las
mismas horas de trabajo pero aún así nos da tiempo a poder dormir, y salir un
poco más de lo normal.
Ya
el viaje comenzó con buenas energías ya que a la hora de hacer el check in en
Madrid la compañía Emirates me sorprendió con un upgrade en el primer vuelo que
iba de Madrid a Dubai. Fue a la hora de hace el check in cuando pedí si me
podían dar una salida de emergencia, la persona que me atendía me miró
extrañado y me dijo que tenia asiento de bussiness. Lo chequeó nuevamente y me
dijo que me habían hecho un upgrade. Que gran noticia para comenzar un viaje
que iba a ser tan largo ya que desde que salí de mi casa en Eibar hasta que hice
el check in en el hotel de Singapore habían pasado 29 horas.
Como
decimos por aquí, yo soy muy de Emirates. Es una compañía que nunca nos ha dado
problemas y con la que viajamos muy a gusto. Además detalles como este hace que
siga siendo nuestra preferida.
Una
vez aterrizamos en Singapore el primer día fue bastante duro ya que veníamos
todos muy cansados. Salimos a media tarde con la idea de picar algo y dar un
paseo para alargar lo máximo estar despiertos para que nos afectase el jet lag.
Pero resultó que la merienda fue tan copiosa que nadie quiso posteriormente
cenar, nos limitamos a tomar una cerveza. Pero el cansancio se apoderó de
nosotros y nos recluimos muy temprano en el hotel. Mi intención era leer un
rato e intentar dormirme lo más tarde posible, pero no aguanté enseguida me
dormí. Pero lo peor fue pocas horas más tarde cuando me desperté y no conseguí
volver a dormirme hasta bien tarde. El jet lag me había pillado y no me soltó
hasta tres días más tarde, con lo cual estuve con sueño los primeros días.
Otro
factor muy destacable es el calor y este año la nube de contaminación que había
en la ciudad.
Como
consecuencia de la quema de distintas plantaciones en la cercana Sumatra toda
la contaminación resultante llega hasta Singapore y este año había una intensísima
nube que incluso puso en dudas la disputa de la carrera. Las autoridades
desaconsejaban cualquier actividad innecesaria y la contaminación te iba
afectando a medida que pasaban las horas. Notabas como poco a poco la garganta
te iba picando y costaba un poquito respirar. Nada traumático pero algo
molesto.
Pero
bueno sigo pensando que esta es una de las carreras que más me gustan.
Empezamos a trabajar bien entrado el día y se prolonga la jornada hasta bien
entrada la noche. El humor de la gente también es distendido y da a pie que
incluso pilotos y jefes de prensa hagan algunas bromas y por ejemplo esta
carrera nos hayamos hecho un selfie con Tabatha Valls, Carlos Sainz y Dani
Clos.
En
cuanto a la actividad en pista esta semana hubo sorpresa y Mercedes no dominó
el fin de semana y fue Ferrari quien dio la sorpresa y se llevo la pole y la
carrera. Vettel fue quien dio una nueva alegría al “caballino rampante” llevándose la victoria.
La
parte negativa fue la no competición por parte de Roberto Merhi a quien le
sustituyó el americano Rossi quien vino con un maletín lleno de dólares que le
permitió subirse al coche en Singapore y las carreras que se disputen en el
continente americano. Al pobre Roberto se le quedó cara de circunstancias pero
aún con la esperanza de que se pueda subir al monoplaza en alguna otra prueba.
Y
referente a la actividad en pista fue destacable el asunto referente a los dos
compañeros de Toro Rosso.
Ambos
pilotos estaban luchando por adelantar a Grojean cuando a Verstapen le dieron
la orden de dejar pasar a Carlos para ver si él era capaz de adelantarle y
poder sumar los últimos puntos en disputa.
El piloto holandés se negó en rotundo a acatar las ordenes de equipo.
Cosa que contrarió a Carlos pero de la que no quiso hacer más sangre.
Carlos
esta demostrando ser un señor dentro y fuera de las pistas y se limitó a decir
que a él cuando le han dado una orden de equipo siempre la a acatado. Un enorme
gesto que también le honra a Carlos es una situación que pude vivir en primera
persona es como casi una hora después de terminada la carrera Carlos se dirigió
al garaje en el que los mecánicos ya estaban desmontando apresuradamente para
irse a Japón y fue saludando a todos y cada uno de ellos dándoles la mano y las
gracias por el enorme trabajo realizado. Siempre he escuchado que “de bien
nacidos es ser agradecido” y Carlos ha demostrado que además de gran piloto es
una grandísima persona.
Next
stop Suzuka, Japan.
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