martes, 4 de noviembre de 2014

GP AUSTIN – USA 30 Oct – 02 Nov

Después del paron de un par de semanas de merecido descanso cambiábamos de continente y pasábamos a  America, más concretamente a Austin, Texas. Visitábamos el Circuito de las Américas, nuevo para mi ya que en mis dos años anteriores de F1 este circuito no se encontraba en el calendario.
Se puede decir que esta semana ha sido al menos diferente al resto. Volábamos el lunes; en mi caso mi trayecto era Eibar-Madrid-Nueva York-Austin, un viaje que me llevaría 24 horas exactas de desplazamiento, por lo que llegué a EEUU agotado de cansancio. Otra parte del equipo hicieron un trayecto distinto, pero todos llegamos a la misma hora al aeropuerto de Austin, bueno no todos ya que los dos cámaras ENG (Toni y Alberto) además de Alex perdieron su ultima conexión ya que al entrar en tierras estadounidenses tuvieron que pasar el cuaderno ATA de las cámaras con las que viajaban lo que hizo que perdiesen su vuelo. Lo bueno fue que les metieron en el siguiente y no llegaron demasiado tarde.
La única anécdota destacable en mi vuelo fue que al llegar al JFK y pasar el control de pasaportes me volvieron a meter en el cuartillo de la policía de aduanas ya que tengo el pasaporte tan gastado que no se distingue de que país es, lo que al agente le resultó raro. Así que me toco pasar al cuartillo y allí esta vez la gestión fue rápida ya que al ver mi visa de entrada en USA y ver que todo estaba correcto me dejaron pasar sin mayores problemas.
Una vez llegado al hotel fuimos a cenar a un típico sitio americano donde encargamos la primera de las hamburguesas de este periplo. Ha sido el viaje con más Fast food de los últimos años y la verdad es que mediada la semana ya estábamos aborreciendo la carne e intentábamos alimentarnos de otras cosas, pero aquí es ciertamente complicado.
De la cena al hotel a intentar dormir porque con el jet lag ya presumíamos que la noche iba a ser larga, como finalmente sucedió. En mi caso me desperté como cinco o seis veces pero al final logre dormir una cantidad de horas suficientes para que mi cuerpo cargase energías.
El martes en teoría era día de relax y aclimatación para todo el mundo. En teoría porque no fue así para nuestros dos eng que tuvieron que grabar un reportaje de ambiente de la ciudad que se fue totalmente de madre por el contenido. Lo que tenia que ser un reportaje de un minutito terminó por ser dos jornadas de grabación con localizaciones muy lejanas para un video de mas de tres minutos, algo que no estaba para nada previsto y que enrareció el ambiente para el resto de las jornadas.
Una vez puesta en marcha la logística para ese repor, el resto de equipo que no teníamos nada que hacer nos fuimos a un famosísimo centro comercial en S. Marcos. Íbamos ya con premeditación y alevosía porque sabíamos lo que había y en mi caso por ejemplo había dejado todas las compras de temporada para esta semana ya que aquí los precios están más baratos que en España y además el cambio Euro-Dólar lo hace aún más ventajoso. Total que allí fuimos a gastar como si no hubiese un mañana. Aun recuerdo mi frase de “yo no quiero pasar el día en el mall” que me la tuve que tragar porque finalmente pasamos el día entero allí. Y en mi caso únicamente fui aquel día pero hubo gente que repitió hasta en tres ocasiones. Las tarjetas de crédito aún están temblando.
El siguiente día, miércoles, ya tocaba ir al circuito; a conocer las instalaciones, ver que todo estaba montado y funcionando y poco más. También se dijo la frase de “ir un par de horitas y vuelta al hotel”. Nuevamente pasamos el día entero allí. Esta claro que eso de calcular los tiempos no se nos da demasiado bien.
A mediodía salimos a comer a un sitio que todo el mundo nos recomendaba y que ciertamente era lo único que había en los alrededores, el “Bubas” un sitio de hamburguesas típico de película americana en una gasolinera, con serpientes disecadas y una decoración digna de decorado de peli del oeste. Allí fuimos a comer otra hamburguesa más que estaban muy buenas pero que en mi caso y en el de algún otro nos hizo que nos repitiese durante todo el día y parte del siguiente.
Jueves: Ya comenzaba la actividad real en el circuito. Primeras reuniones, grabaciones, actos y carreras de un lado para el otro. Todo con relativo orden. Lo más destacado fue la grabación que hicimos parte del equipo de operaciones con Joan Villadelprat y Dani Clos, que nos daban sus apreciaciones técnicas de lo que podía pasar en pista durante el fin de semana.
Viernes: En lo relativo a la actividad en el circuito fue un día como otro viernes cualquiera. Bastante pesado para todos. Entre que llegamos muy temprano y que la actividad en pista del día no tiene mayor trascendencia suele ser muy aburrido y pesado para todos. Un día que hay que intentar llevar con la mayor dignidad posible y economizando energías para el fin de semana que es cuando suele ser lo difícil.
Pero este viernes fue distinto a lo habitual porque se celebraba Halloween, fiesta típica norteamericana. Todos teníamos intriga por como sería la noche porque nos habían creado unas expectativas bastante altas. Así que divididos en diferentes grupos nos acercamos al centro de la ciudad, a la 6th que es donde está el ambiente nocturno de Austin. Y una vez que llegamos allí alucinamos con lo que veíamos. Inmensas cantidades de gente por la calle todos disfrazados, sin ningún tipo de pudor ni ridículo. Una calle enormemente larga y totalmente colapsada de gente. Y lo mejor de todo en un ambiente de lo más sano y distendido que te puedas imaginar. No vimos si una sola bronca en lo que estuvimos en la fiesta y eso que al día siguiente nos dijeron que nos habíamos concentrado doscientas mil personas en esa calle. La verdad digno de destacar.
En nuestro caso nos llevamos una graciosa sorpresa porque parte del equipo técnico se había adelantado y habían buscado un sport bar para cenar. Otro grupo llegamos más tarde y cuando entramos en el bar les buscábamos y no les encontrábamos. Hasta que pasó un rato en el que se estuvieron riendo de nosotros porque nos estaban vacilando y no nos enterábamos. Resulta que alguien había caído en las fechas y se había traído disfraces para todos ellos y claro no nos esperábamos encontrárnoslos disfrazados. Nos reímos un rato cuando les descubrimos y vimos como iban caracterizados, ciertamente son un equipo MUY grande tanto a nivel laboral como personal. 
 Después hubo de nuevo división y nosotros terminamos en un bar ruso que no tenia absolutamente nada que ver con la Rusia que habíamos conocido tres semanas atrás donde todo eran malos modos y mal carácter, este bar ruso en Austin fue una experiencia muy grata con la gente divirtiéndose y un DJ que amenizaba la fiesta con una música muy buena. Pero había que retirarse temprano porque al día siguiente a las 06am tocaba ponerse en pie y el sábado iba a ser muy duro.
Sábado: Las jornadas sabatinas son largas y cansadas porque ya llevas mucho tiempo y cansancio acumulado y además es cuando se empieza a poner interesante deportivamente hablando, ya que la qualfying es muy importante de cara a la carrera. Este día hay que estar ya al 100% porque además de la actividad en pista suele haber reportajes que terminar y preparar cosas de cara a la definitiva jornada del domingo, lo que hace que estés todo el día atareado y la jornada se pase rapidísimamente.
Así fue este sábado también, todo el día ocupados y cuando te quieres dar cuenta ya es bien entrada la tarde y hay que volver al hotel. Aunque en esta ocasión hubo quien hicimos algo diferente.
A mi me suele gustar dar una vuelta caminando a la pista para verla en directo y poder apreciar matices que lamentablemente no se puedes mostrar en tv, como pueden ser los desniveles, algunas curvas, pianos, asfalto etc etc. He hecho todas las pistas del campeonato andando, en bici y en coche. Pero esta de Austin era una de las que me faltaba así que aproveche a dar la vuelta apoyando un acto benéfico que suele haber en algunos circuitos. Se llama “Run the track” y no es más que como la gente tiene la costumbre de salir a correr por la pista una ONG aprovecha para organizar un acto benéfico a favor de “enfermedades raras” y por cada persona que da una vuelta al circuito se hace una donación a esta ONG. En mi caso la dí caminando con cierto ritmo, hay gente que la hizo en bici o en patines; y aproveche para conocer la pista y que esta organización recaudase otro donativo más.
Domingo: El día D del fin de semana. En cuanto a labores de producción suele ser bastante tranquilo a no ser que te vengan con algún que otro reto. 
 El día estaba siendo bastante tranquilo, me dio tiempo a ir a visitar a una amiga para que me diese algo “sano” de comer porque estaba saturado de carne y comida Tex-mex y además tenía un ataque de migraña que amenazaba con paralizarme. Así que fui a pedir algo de caridad y poder así tomarme la pastilla.
Luego pequeños encargos de unos y de otros y citaciones con los invitados al programa de María. Todo más o menos normal hasta que nuestro realizador Albert Palau vino con uno de esos retos de nota. Dado que las vistas en el paddok eran desalentadoras con un trasiego de cajas, carretillas, gente cargando y descargando etc etc. Nos inquirió la posibilidad de volver a la torre del circuito donde habíamos comenzado el fin de semana para terminar allí de nuevo con el programa de María. Uno de esos retos que te dejan descolocados sobre todo cuando estas a poco mas de dos horas para comenzar. Así que nos tocó solicitar los permisos oportunos contrarreloj y desplazar toda la infraestructura técnica y humana a la torre que no está precisamente cerca de donde nos encontrábamos.
 Fueron un par de horas de autentica locura, incumpliendo algunas de las normas de FOM, pegado a un telefono y a un walkie talkie, solapando dos programas simultáneos compartiendo infraestructura técnica y humana, pidiendo favores a otros broadcasters, etc etc. 
Lo bueno de todo esto es que aunque hubo momentos en los que se mascó la tragedia de no tener ni un programa ni el otro, conseguimos salir adelante y hacer el programa con todos los invitados previstos en la torre del circuito a algo mas de 60mts de altura, con unas vistas impresionantes del circuito y los alrededores y en un mirador con el suelo de cristal, que a alguno de nuestros invitados no le hacia excesiva gracia mirar para abajo ya que ciertamente impresionaba un poco. Si a eso le sumas que el mirador seguía abierto al publico, que soplaba un fuerte viento que movía un poco la torre, la temperatura bajaba rápidamente y unas cuantas circunstancias más el resultado fue ciertamente bueno y aprobamos todos el examen con muy buena nota como así nos lo reconoció nuestro realizador Alber Palau.
 Y como nota irónica alguien decía que lo peor de todo es que habíamos salido y muy bien así que los retos iban a ser cada vez mayores. Menos mal que solo quedan dos carreras para terminar esta temporada.   ;-)
De momento nos vamos seguidos a Brasil donde las dificultades vienen por si solas, así que no es necesario añadirle agente externos. A ver que tal se nos da y si cuando termine el próximo fin de semana también podemos decir que todo ha salido bien y no ha habido percances ni incidentes. Eso será la semana que viene.

PD: El lunes fue un día off en Austin que cada uno lo aprovechó para sus cositas. Algunos volvieron al mall a S. Marcos y en mi caso me fuí a visitar la ciudad.
Una  de las visitas que hice fue al Capitolio de Texas que tiene ciertamente una historia interesante.

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