miércoles, 24 de septiembre de 2014

GP SINGAPORE 19-21 Septiembre 2014

Han pasado tres años desde la última vez que estuve en Singapore, por cierto lugar donde se produjo un importante punto de inflexión en muchos aspectos.

El viaje sigue siendo igual de largo, pero gracias a las nuevas combinaciones de aviones he de reconocer que no se me ha hecho tan pesado como en ocasiones anteriores. Esto de poder dividirlo en dos tramos casi iguales hace que la sensación de agobio en el avión no sea tanta y la posibilidad de salir, estirar las piernas y respirar otro aire menos viciado haga el viaje un poco más fácil.

Siempre surgen las mismas dudas en estos viajes; que hay que hacer dormir? aguantar despierto? aclimatarte al nuevo horario? seguir lo que tu cuerpo te pida? En mi caso hago lo que mi cuerpo me va pidiendo en cada momento. Aunque también he de decir que tengo algunas “normas” que intento no saltarme. 

Mi bebida isotónica para los vuelos, nada de bebidas gaseosas e intentar comer lo menos posible en los aviones y lo poco que pido ser muy selectivo. El pescado ni por asomo, y los picantes, salsas y cosas exóticas y crudas ni mirarlas tan siquiera. Recuerdo uno de mis primeros viajes transoceánicos en el que me envalentoné, y me llevé un gran disgusto hasta el punto de tener que cambiar mi asiento por otro pegado a la puerta del baño.

Todo esto hace que en mi caso los viajes los lleve más o menos bien, y unido a mi enorme facilidad para quedarme dormido en cuanto  me siento y me abrocho el cinturón de seguridad ha hecho que en este caso no haya tenido nada de problemas de jet lag ni de adaptación.

Así que cuando llegamos a la ciudad nos dimos todo el equipo una ducha rápida y salimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel que ya conocía y gracias a mi memoria fotográfica conseguimos llegar a una zona un poco güiri pero que estaba bien junto al río para poder estirar las piernas, cenar algo, un trago para hacer tiempo de irse a dormir y al hotel a descansar. Al día siguiente empezaba la actividad y había que estar relajado.

En mi caso no hubo necesidad de ayudas externas para dormir, fue meterme en la cama y al poquito caí rendido. No todos pueden decir lo mismo.

Por la mañana siguiente desayuno y empezó la división del equipo, unos tenían que grabar unas cosas y otro equipo otras; quedábamos una parte que nuestra actividad no comenzaba hasta por la tarde. Y como había un plan ciertamente atractivo nos fuimos con Toni y Silvia a grabar un reportaje de un restaurante español en pleno centro de Singapore, en los alrededores del Marina Bay Sans.

Restaurante Catalunya regentado por Paul quien nos recibió en su restaurante y además de charlar sobre la vida de los “expat” en Singapore nos deleitó con un maravilloso menú español a 17.000kms de casa.
Paul viene de la escuela de El Bulli, donde estuvo catorce años y su menú tiene marcadas referencias a su cocina. Por ejemplo pudimos probar las “escerificaciones de aceituna” o la “tortilla de patata deconstruida”. Nos mostró también el coktail clásico de Singapore el “Singapore Slim” muy suave y rico. El menú siguió con un tartar de tomate al que solo se le puede definir como exquisito, unas anchoas en aceite de oliva, unos bikinis (sandwitch de jamon y queso) con trufa, el clásico pa amb tumaca, y para rematar un cochinillo especialidad de la casa que estaba delicioso. Todo esto prácticamente en las antípodas de nuestra casa, acompañado por la vistas, la compañía y la atención de todo el equipo del Catalunya que se portaron con nosotros de manera excelente, hizo que nuestro primer día en Singapore fuese de lo mejorcito de la semana.
De ahí y con el estomago bien lleno nos tocó ir al circuito a ver si todo seguía como lo recordaba, hacer una primera toma de contacto con las instalaciones y saludar a la parte técnica del equipo que estaba rematando la instalación.
 
 
Todo según lo esperado así que cena y división unos a descansar y otros a ver como era la noche singaporeña.
 
 Ya el jueves llegó toda la expedición y empezaron los acontecimientos clásicos de cada GP.

Y aquí comenzó mi martirio de esta carrera. Una de las imágenes características de esta carrera es la noria que hay junto al paddok y al TVCompound y nuestro realizador Albert me retó a conseguir permiso para poder hacer algún directo desde allí. Así que me fui a conseguir los permisos correspondientes y es cuando me tocó sufrir el carácter asiático.

En primer lugar en la taquilla me dijeron que no era posible, que este año no había acceso y que había que tramitarlo con la FOM, cosa que me pareció muy extraña, pero fuimos a preguntar a FOM y nos dijeron que no sabían nada. Así que volví y ya empezaron a colapsarse cuando les sacas de su protocolo habitual de trabajo. En cuanto algo les resulta extraño se bloquean de tal manera que no saben como actuar. Total que ya era tarde y no había nadie en las oficinas y me pasan un teléfono y un mail de una persona que se supone que es la responsable.

Le envío un mail explicándole mi petición y al día siguiente a primerísima hora de la mañana intento contactar con ella, pero nada, al teléfono no contesta. Al rato me responde vía mail que hay que rellenar una solicitud. Se la envío cumplimentada y me responde que hay un plazo de cinco días para la respuesta a lo que le digo que lo necesitamos para esa misma tarde. Se supone que lo va a tramitar por el procedimiento de urgencia. Se acercan las horas, intentas comunicarte de nuevo e imposible, vuelves a la oficina y nadie sabe nada. Pides que te faciliten hacer unas pruebas técnicas para poder posteriormente hacer el directo y no lo consiguen entender. Te ofrecen un descuento en el precio pero no te dejan subir equipamiento técnico, con lo cual no sirve para nada. Insistes, vuelves a insistir y así repetidamente y la respuesta al procedimiento de urgencia es que han pasado ya siete días y aún no han contestado, y eso que el plazo de respuesta está en cinco días….. Total que te das cuenta que es como enfrentarte a una pared. En cuanto algo se les escapa de lo que ellos consideran normal se agobian de tal manera que no saben responder. Yo de todas maneras he dejado la petición en curso para ver si hay suerte y la puedo utilizar el año que viene, espero estar en plazo.
Así que no conseguí el reto que me propusieron con lo cual me cabreo. Y me cabreo aún más cuando el ultimo día de carrera me proponen otro y tampoco soy capaz de llevarlo a cabo. Con lo cual esta carrera para mi ha sido un poco fracaso.

A parte de esto destacar el clima. El calor aquí es insoportable y eso que nosotros trabajamos de noche pero los momentos que es de día es muy complicado trabajar. Además la humedad era enorme, no recordaba yo tanta humedad en mis dos visitas anteriores.

Y si a esto le sumamos las tormentas hacen que en momentos sea una mezcla explosiva. Como por ejemplo en sábado por la noche justo después de la clasificación. Estábamos en nuestro programa post y empezó el diluvio universal, una de esas tormentas en las que parece que han abierto el grifo y no lo pueden cerrar. Suelen ser tormentas de veinte, veinticinco minutos, pero en esta ocasión duraron mas de dos horas y media. Con lo cual absolutamente todo el mundo terminó calado, nuestros periodistas, técnicos, material técnico etc etc. Parecía que nos habíamos caído en una piscina. Todos tratábamos de buscar refugio donde podíamos, en mi caso me acogieron en el box de Mercedes donde me pude cobijar mientras pasaba lo peor pero aún así y a pesar de estar cubierto por un poncho acabé totalmente calado.

Y por culpa de esta tormenta no pudimos asistir a nuestro plan principal para este GP que era el concierto de Robbie Williams. Habíamos preparado todo para poder ir a verlo, unos irían desde el principio y otros llegaríamos con el concierto empezado pero al menos podríamos ver algo. Pero fue completamente imposible nuestros planes quedaron empapados y ninguno pudimos asistir al concierto que a pesar del diluvio universal me cuentan se llevo a cabo.

Una vez terminada la jornada a todo el mundo extrañamente les entraron las prisas. Seguía lloviendo, no teníamos paraguas ni chubasqueros ni nada pero todo el mundo se quería ir. En mi caso dejé que todos se fueran estuve un rato más a resguardo hasta que llegó mi compañera María Serrat y me fui con ella al paddok donde me dejó y conseguí unos ponchos lo que unido a que empezaba a amainar  hizo que llegase al hotel después de haberme dado un buen paseo y haberme podido relajar un rato.

Y el resto de jornadas las clásicas de un fin de semana de carreras, nada destacable. Se nota que estamos llegando al final de temporada y en todos los sitios se empieza a notar el cansancio, la tensión, nervios pero todo dentro de la normalidad.
 En mi caso el próximo viaje es el que más miedo me da. Sobre todo porque de Singapore llegaré a mi casa como quien dice el miércoles y el viernes parto hacia Tokyo, donde estaremos cinco días de turisteo que yo los dividiré entre Tokyo y Kyoto para el miércoles ir a Nagoya nuestro campo base para la carrera de Suzuka. A lo que hay que sumar que el domingo en cuanto acabe la carrera volvemos a Tokyo donde estaremos otro día y seguidos partiremos a Russia a Sochi donde este año por primera vez se disputa una carrera con todo lo que ello conlleva.
 
 

 A mi particularmente me da mucho miedo porque estamos a final de año, son muchos días seguidos fuera de casa y no se que nos vamos a poder encontrar en Russia. Pero bueno habrá que sacar fuerzas de donde podamos y talante, mucho talante y diplomacia que van a ser más necesarias que nunca.

Veremos….

No hay comentarios: