Domingo 24 de Junio. Llegando al final.

No se ni por donde empezar estos últimos días, pero el resumen rápido de todo esto es que han sido días muy duros.

El pasado jueves era un día mas en nuestro trabajo, seguíamos en Polonia hacíamos los programas diarios como churros  pero ya estábamos empezando a pensar en la que se nos avecinaba, al día siguiente empezaba una maratón de las buenas. El viernes 22 comenzaba cuatro horas después de haber terminado el jueves 21, a las seis y media de la mañana emprendíamos camino a Ucrania donde al día siguiente la selección jugaría el partido de cuartos de final ante Francia.

Dejábamos Polonia con un tiempo muy frío y desapacible y llegábamos a Ucrania con un calor tremendo, entre Gniewino y Donestk había una diferencia térmica de mas de 20º. Así claro la gente que estamos al limite de catarros, resfriados y diversos males nos temíamos que de esta caíamos con todo el equipo.

Para mi el calor es mi aliado así que en mi caso en concreto yo no lo pase demasiado mal, eso si con el frío polaco metido en el cuerpo el cambio a calor me costo un poquito.

Nada mas llegar a Donestk el procedimiento habitual aeropuerto, aduanas, controles etc etc y directamente al estadio donde se iba a disputar el partido.

Allí nos esperaba parte del equipo que se había movido previamente, así que fue dar una vuelta para reconocer por donde debíamos movernos estos dos días  y directamente a empezar con los informativos de Mediaset.

Cuando terminamos los informativos pensaba que tendría libre hasta la noche que teníamos que hacer el resto de programas, pero mi sorpresa fue cuando me dijeron que tenia el resto de día libre, así que nada directamente al hotel a hacer el check-in y a disfrutar del día.

Pero claro no todo podía ser tan bonito y al llegar a recepción un clásico, el típico aquí no tenéis reservas, este no es vuestro hotel etc etc. Una clásica y eterna lucha a la hora de llegar a cualquier hotel cuando vas sin haber sido tu el que se encargase de la reserva.

Pero bueno, ya estaba casi previsto en mi guión así que a empezar a buscar donde estaba nuestra reserva, discutir con unos y con otros, llamadas a Madrid, a nuestra producción en Donestk, a la empresa que nos había cedido las habitaciones (en este caso la BBC) y un sinfín de gestiones hasta que finalmente encontramos nuestro “voucher” y una hora y tres cuartos después por fin teníamos habitación. Así para el recuerdo quedará que discutir con ucranianos es como hacerlo con una pared porque pasan un poco de todo. Y encima te presionan con que la persona que esta haciendo la gestión se va en diez minutos y o lo resuelves en ese impase o puede que pases la noche al raso.

Bueno una lucha más para el recuerdo.

Así que después de esto paseíto por la ciudad a ver algo de Ucrania.

Donestk es una ciudad que no tiene mucho que ver, mas bien nada son dos calles paralelas y una plaza.

Es una ciudad típica soviética, de la época comunista sin ningún lujo para el ciudadano y en la que fuera de la calle principal en la que había algo de gente paseando, el resto de la ciudad estaba prácticamente desierta e incluso en alguna zona en la que me adentré daba un poco de miedo.

Ya nos habían avisado que aquí la corrupción estaba a la orden del día y aunque yo no lo sufrí en primera persona, parte de nuestros compañeros lo sufrieron cuando al acabar el programa de Energy tenían que bajar todo el material técnico desde una terraza en una planta 14 les cerraron el ascensor y les obligaron a tener que hacer varios viajes a pie para bajar el material. La persona responsable del ascensor por el que bajar quería tener un sobresueldo este mes y como no accedieron a ello tuvieron que hacer doble esfuerzo. Al final siempre terminan pagándolo los mismos.

Y el sábado comenzaba lo que iba a ser una historia interminable. La citación no fue muy temprana, así que en mi caso pude descansar bastante en previsiones de lo que se nos avecinaba.

Llegamos a la unidad móvil de Telecinco y hubo la distribución de trabajo de cada día. A mi me tocó lo mismo de todos los días de partido, informativos de Cuatro con Los Manolos, durante el partido cobertura de la zona VIP y después programa de Energy.

Como ya lo había hecho en días anteriores la verdad es que lo llevaba bastante bien, sin demasiados sobresaltos. Lo unico nuevo era saber quien era el uefo de turno con el que tener que lidiar para el protocolo, peor que el de Polonia no podría ser.

Esta vez era una chica Ucraniana que aparentemente iba a ser tranquilita, no tenia pinta de estar tan despistada como el anterior así que Mati y yo nos confiamos un poco.

Fuimos muy temprano a la sala VIP y allí hicimos la primera conexión, se nos acerco otro uefo y nos dijo que de las personas que habíamos pedido algunas no iban a aparecer, otras no se sabia nada de ellos, pero vamos lo teníamos ya claro de antemano. Y cuando estábamos allí tranquilos apareció esta chiquita y nos volvió a explicar lo mismo. Cuando le dije que ya lo sabíamos que nos lo había comunicado su compañero fue cuando empezó nuestra pelea. Nos dijo que haber porque no se lo habíamos pedido a ella directamente, le dijimos que habíamos hablado con su compañero y nos dijo que ella era la responsable. Ya nos empezó a caer mal, mas concretamente a mi me calló mal, pero Mati me dijo que era un exagerado. Que no le había entendido bien.

Yo ya me lo olía de lejos, pero se confirmaron mis sospechas cuando al rato viene y nos dice que a ver que esperamos que ya no va a venir nadie mas y que estamos perdiendo el tiempo. Le explico que estamos haciendo un programa de tele y que podemos entrar en cualquier momento y que además esperamos ver a gente que nos pueda interesar. Ya pone mala cara.

A la hora del comienzo nos vamos y le decimos que iremos en el descanso a ver gente y aquí es donde se confirman mis sospechas. Nos dice tan alegremente la tía que a ver a que vamos a ir si no vamos a entrevistar a nadie y que si nosotros vamos ella también tiene que ir. Le decimos que estamos trabajando y pone mala cara a lo que Mati me confirma que yo tenia razon, que era un poco………

Vamos que por lo que parece para ser un uefo hay que tener un poco de mala leche e incluso ser desagradable, así que creo que es un sitio donde puedo encajar yo bastante bien.

De ahí nos fuimos a ver la primera parte del partido y ya en el descanso viendo el planing de trabajo que había decidimos no ir a la zona VIP

Cuando después del partido regresamos, la chica en cuestión nos lo recriminó pero yo siendo medio políticamente correcto y medio borde (difícil de entender pero es así) le dije que nosotros teníamos nuestro plan de trabajo y que así había sido.

No le mande a esparragar porque teníamos que volver en el siguiente partido, pero sino hubiese recibido una respuesta de esas que tanto me gusta dar a mi.

Menos mal que para contrarrestar este mal rollo, conocimos a una chica española que estaba trabajando allí y que cuando nos escucho hablar castellano se acerco a nosotros y estuvo charlando con nosotros. Se llama Jimena y pertenece a una empresa de catering de Valencia que es la que lleva ese servicio en las salas VIP de este torneo. Nos comento que llevaba un mes allí y que estaba ya un poco cansada de los malos modos de los ucranianos, así que cuando podía se escapaba y charlaba con nosotros e incluso nos ofrecía de todo, bebidas, comida, charla etc. Esta claro que siempre te puedes encontrar gente agradable en todos los sitios. Quedamos en que en el próximo partido volveríamos a coincidir y nos iba a dar bien de comer, que es una cosa que extrañamos mucho por aquí. Cualquiera del equipo que estamos aquí ahora mismo mataríamos por una tortilla de patatas.

Y así fue terminando la jornada laboral. De allí subí al estudio a terminar el post partido y el programa de Energy e inmediatamente directo al avión. Terminamos el programa a las 0030 y a la 0150 nuestro vuelo despegaba rumbo a Polonia de nuevo.  Recogimos las cuatro cosas que nos teníamos que llevar y salimos disparados al aeropuerto en una furgoneta que parecía el camarote de los hermanos Marx. Cuando salimos yo solo veía bajar gente del vehiculo y no podía creer que habíamos entrado tanta gente.

Y ya en el avión comenzó la ultima aventura del día.

Nuestro vuelo estaba fletado por la federación y en el viajábamos los familiares de los jugadores y la prensa.

Craso error, meter a gente tan dispar en un mismo sitio y encima después de un día tan estresante de curro.

Ya para empezar  la familia estaba esperando el avión y cuando llego la prensa aparecieron los típicos listos que se creen que lo son mas que el resto y se empezaron a colar de malas maneras.

Bueno empezaba la pelea. Estábamos todos ubicados y se empezaron a intentar colar así que yo empecé mi lucha de codos con el que pasaba a mi lado.

Una vez en el avión conseguí un sitio que estaba bastante bien, rodeado de familiares que a priori no iban a dar mucha guerra y que nos dejarían dormir.

El declive comenzó cuando entraron los últimos plumis que faltaban y algunos de los mas listos se sentaron con nosotros. Nada mas sentarse ya dije medio en broma medio en serio que quería silencio y nada de las típicas chorradas plumiles. Alguno creo que lo capto.

Bueno parecía que se iba encauzando el asunto cuando apareció la primera lista de la clase. La típica estresada que las tres veces que le he visto en mi vida siempre esta estresada y amargando la vida al que esa a su lado, vamos la típica que en cuanto le ves genera mal rollo. Llegó gritando que las primeras filas eran para familiares solo y que nos teníamos que mover. Antes de sentarnos ya habíamos preguntado si lo podíamos hacer y nos dijeron que respetando las tres primeras filas el resto lo podíamos usar. Pues nada, ya llegó la tocapelotas de la federación a joder la situación. Preparó allí un espectáculo que decía mucho de si misma. Incluso los familiares que estaban allí sentados le decían que nos dejasen que ya estaba todo el mundo acomodado y que movernos significaba retrasar el despegue. Pues nada, aún así tuvo que echar la meadita para marcar el terreno. Vamos la típica ignorante a la que le dan un cargo y se cree Dios y no llega ni a monaguillo.

Bueno pues nada, nos cambiamos de sitio y claro ya nos teníamos que ir aposentando donde buenamente podíamos. Y eso fue hacia el final del avión donde estaban los que recibieron todas las collejas en el colegio cuando eran chavales. Me tocó rodearme de plumis de los graciosotes, de los que tienen que ir haciéndose notar. Tenía a mi alrededor seis plumis y una operadora de cámara que entre todos no juntaban ni un cuarto de cerebro.

Especialmente el tonto de detrás mío quería hacerse el graciosote y no dejaba de dar el coñazo a todo el mundo, a la cámara de al lado suyo, a otro plumi que estaba dos filas mas adelante, a la pobre tripulante de cabina que menuda paciencia, no está pagado con dinero lo que los tripulantes de cabina tienen que aguantar. Ya de por si el trabajo ese es bastante desagradable, pues si a eso le unes una manada de plumis deportivos que encima acaban de contar que han ganado un partido (es una cosa que siempre me ha llamado la atención, utilizan la primera persona para contar las cosas, como si ellos fuesen los protagonistas…)  y que además van acompañados por su ego, lo que es lo peor del mundo.

Bueno estos ya eran tontos de por si. Pero se les unió el que desde el parvulario hasta la actualidad le dan collejas. Un fotero de futbol de esa que yo denomino “prensa inteligente o deportiva” que quería hacerse el graciosote. Joder que tonto, juro que jamás compraré un periódico de este tipo para no alimentar a esta fauna…

El propósito del tonto, perdón del fotero, era que nadie a su alrededor durmiese. Parece que el pobrecito no puede dormir en aviones y entonces tiene que joder al prójimo. Allí estaba dando el coñazo a diestro y siniestro. A mi me despertó una vez y la siguiente que lo intentó le mire con cara de odio y le espeté un que!! que  hizo que se calmase un poco, pero aún así el tonto, joder lo siento es que se me escapa, el fotero siguió haciendo lo mismo pero un poco más atrás.

Así que el viaje de vuelta me lo pasé aguantando a plumis deportivos (lo peor de la fauna), alguna chica que rodeada de chicos se vino arriba y se le contagió la tonteria y el citado tonto. Tuve que echar unas cuantas miradas para callar a la gente; alguno se dio por aludido e incluso tras el segundo aviso se cambió de sitio. La cámara, lo pilló pero espoleada por el resto de fauna de vez en cuando se venia arriba y había que apuñalarla virtualmente.

Vamos que me ví rodeado por lo peor de lo peor de la prensa deportiva. Para los que son del medio no creo que tenga que contarles mucho más, pero para el resto decir que si alguna vez os invitan a una concentración de plumillas deportivos especialmente, no lo aceptéis por muy bien que lo vendan. Como todo hay honrosas excepciones, pero en si a los pobres no les da mucho de si. Normalmente son hooligans que han hecho de su afición su profesión y son capaces de hacer cualquier cosa por tener los favores de los futbolistas, cualquiera.

Si ya de por si era una fauna que no me caía especialmente bien después de este viaje intentaré no volver a repetir una experiencia como esta. Y eso que los que me han tocado a mi en este viaje son gente de lo más maja, hay alguno que se sale del molde pero los de este grupo en el que yo estoy son gente con la que se puede estar como he ido contando días atrás.

Y así llegamos a las seis de la mañana al hotel a dormir con los puños cerrados porque a las doce ya estábamos citados para continuar con nuestra labor.

A sido un día más, que al final creo que se a torcido un poco. La verdad es que no me he enterado de que a pasado, ni quería saberlo tampoco, pero me temo que mañana me enteraré y ya contaré, pero me da la sensación de que la aventura esta a tocado a su fin antes de lo previsto, unos días antes pero bueno en mi caso en particular tampoco me pilla tan de sorpresa porque si una cosa se me da bien es lo de leer entre líneas en las reuniones y decisiones laborales y ya me lo intuía. Veremos que sucede y contaré lo que pueda o lo que me entere que espero no sea mucho.

Bueno y para quitar este mal sabor de boca dejo una foto que hice el día antes de salir a Ucrania de una playa del Mar Baltico. El día no era precisamente de playa pero no lo se, vi la situación me gustó y la plasmé fotograficamente.