Después del paron de un par de
semanas de merecido descanso cambiábamos de continente y pasábamos a America, más concretamente a Austin,
Texas. Visitábamos el Circuito de las Américas, nuevo para mi ya que en mis dos
años anteriores de F1 este circuito no se encontraba en el calendario.
Se puede decir que esta semana ha
sido al menos diferente al resto. Volábamos el lunes; en mi caso mi trayecto
era Eibar-Madrid-Nueva York-Austin, un viaje que me llevaría 24 horas exactas de
desplazamiento, por lo que llegué a EEUU agotado de cansancio. Otra parte del
equipo hicieron un trayecto distinto, pero todos llegamos a la misma hora al
aeropuerto de Austin, bueno no todos ya que los dos cámaras ENG (Toni y
Alberto) además de Alex perdieron su ultima conexión ya que al entrar en
tierras estadounidenses tuvieron que pasar el cuaderno ATA de las cámaras con
las que viajaban lo que hizo que perdiesen su vuelo. Lo bueno fue que les
metieron en el siguiente y no llegaron demasiado tarde.
La única anécdota destacable en
mi vuelo fue que al llegar al JFK y pasar el control de pasaportes me volvieron
a meter en el cuartillo de la policía de aduanas ya que tengo el pasaporte tan
gastado que no se distingue de que país es, lo que al agente le resultó raro.
Así que me toco pasar al cuartillo y allí esta vez la gestión fue rápida ya que
al ver mi visa de entrada en USA y ver que todo estaba correcto me dejaron
pasar sin mayores problemas.
Una vez llegado al hotel fuimos a
cenar a un típico sitio americano donde encargamos la primera de las
hamburguesas de este periplo. Ha sido el viaje con más Fast food de los últimos
años y la verdad es que mediada la semana ya estábamos aborreciendo la carne e
intentábamos alimentarnos de otras cosas, pero aquí es ciertamente complicado.
De la cena al hotel a intentar
dormir porque con el jet lag ya presumíamos que la noche iba a ser larga, como
finalmente sucedió. En mi caso me desperté como cinco o seis veces pero al
final logre dormir una cantidad de horas suficientes para que mi cuerpo cargase
energías.
El martes en teoría era día de
relax y aclimatación para todo el mundo. En teoría porque no fue así para
nuestros dos eng que tuvieron que grabar un reportaje de ambiente de la ciudad
que se fue totalmente de madre por el contenido. Lo que tenia que ser un
reportaje de un minutito terminó por ser dos jornadas de grabación con
localizaciones muy lejanas para un video de mas de tres minutos, algo que no
estaba para nada previsto y que enrareció el ambiente para el resto de las
jornadas.
Una vez puesta en marcha la
logística para ese repor, el resto de equipo que no teníamos nada que hacer nos
fuimos a un famosísimo centro comercial en S. Marcos. Íbamos ya con
premeditación y alevosía porque sabíamos lo que había y en mi caso por ejemplo
había dejado todas las compras de temporada para esta semana ya que aquí los
precios están más baratos que en España y además el cambio Euro-Dólar lo hace
aún más ventajoso. Total que allí fuimos a gastar como si no hubiese un mañana.
Aun recuerdo mi frase de “yo no quiero pasar el día en el mall” que me la tuve
que tragar porque finalmente pasamos el día entero allí. Y en mi caso
únicamente fui aquel día pero hubo gente que repitió hasta en tres ocasiones.
Las tarjetas de crédito aún están temblando.
El siguiente día, miércoles, ya
tocaba ir al circuito; a conocer las instalaciones, ver que todo estaba montado
y funcionando y poco más. También se dijo la frase de “ir un par de horitas y
vuelta al hotel”. Nuevamente pasamos el día entero allí. Esta claro que eso de
calcular los tiempos no se nos da demasiado bien.
A mediodía salimos a comer a un
sitio que todo el mundo nos recomendaba y que ciertamente era lo único que
había en los alrededores, el “Bubas” un sitio de hamburguesas típico de
película americana en una gasolinera, con serpientes disecadas y una decoración
digna de decorado de peli del oeste. Allí fuimos a comer otra hamburguesa más
que estaban muy buenas pero que en mi caso y en el de algún otro nos hizo que
nos repitiese durante todo el día y parte del siguiente.
Jueves: Ya comenzaba la actividad
real en el circuito. Primeras reuniones, grabaciones, actos y carreras de un
lado para el otro. Todo con relativo orden. Lo más destacado fue la grabación
que hicimos parte del equipo de operaciones con Joan Villadelprat y Dani Clos,
que nos daban sus apreciaciones técnicas de lo que podía pasar en pista durante
el fin de semana.
Viernes: En lo relativo a la
actividad en el circuito fue un día como otro viernes cualquiera. Bastante pesado
para todos. Entre que llegamos muy temprano y que la actividad en pista del día
no tiene mayor trascendencia suele ser muy aburrido y pesado para todos. Un día
que hay que intentar llevar con la mayor dignidad posible y economizando
energías para el fin de semana que es cuando suele ser lo difícil.
Pero este viernes fue distinto a
lo habitual porque se celebraba Halloween, fiesta típica norteamericana. Todos
teníamos intriga por como sería la noche porque nos habían creado unas
expectativas bastante altas. Así que divididos en diferentes grupos nos
acercamos al centro de la ciudad, a la 6th que es donde está el ambiente
nocturno de Austin. Y una vez que llegamos allí alucinamos con lo que veíamos.
Inmensas cantidades de gente por la calle todos disfrazados, sin ningún tipo de
pudor ni ridículo. Una calle enormemente larga y totalmente colapsada de gente.
Y lo mejor de todo en un ambiente de lo más sano y distendido que te puedas
imaginar. No vimos si una sola bronca en lo que estuvimos en la fiesta y eso
que al día siguiente nos dijeron que nos habíamos concentrado doscientas mil
personas en esa calle. La verdad digno de destacar.
En nuestro caso nos llevamos una
graciosa sorpresa porque parte del equipo técnico se había adelantado y habían
buscado un sport bar para cenar. Otro grupo llegamos más tarde y cuando
entramos en el bar les buscábamos y no les encontrábamos. Hasta que pasó un
rato en el que se estuvieron riendo de nosotros porque nos estaban vacilando y
no nos enterábamos. Resulta que alguien había caído en las fechas y se había
traído disfraces para todos ellos y claro no nos esperábamos encontrárnoslos
disfrazados. Nos reímos un rato cuando les descubrimos y vimos como iban
caracterizados, ciertamente son un equipo MUY grande tanto a nivel laboral como
personal.
Después hubo de nuevo división y
nosotros terminamos en un bar ruso que no tenia absolutamente nada que ver con
la Rusia que habíamos conocido tres semanas atrás donde todo eran malos modos y
mal carácter, este bar ruso en Austin fue una experiencia muy grata con la
gente divirtiéndose y un DJ que amenizaba la fiesta con una música muy buena.
Pero había que retirarse temprano porque al día siguiente a las 06am tocaba
ponerse en pie y el sábado iba a ser muy duro.
Sábado: Las jornadas sabatinas
son largas y cansadas porque ya llevas mucho tiempo y cansancio acumulado y
además es cuando se empieza a poner interesante deportivamente hablando, ya que
la qualfying es muy importante de cara a la carrera. Este día hay que estar ya
al 100% porque además de la actividad en pista suele haber reportajes que
terminar y preparar cosas de cara a la definitiva jornada del domingo, lo que
hace que estés todo el día atareado y la jornada se pase rapidísimamente.
Así fue este sábado también, todo
el día ocupados y cuando te quieres dar cuenta ya es bien entrada la tarde y hay
que volver al hotel. Aunque en esta ocasión hubo quien hicimos algo diferente.
A mi me suele gustar dar una
vuelta caminando a la pista para verla en directo y poder apreciar matices que
lamentablemente no se puedes mostrar en tv, como pueden ser los desniveles,
algunas curvas, pianos, asfalto etc etc. He hecho todas las pistas del
campeonato andando, en bici y en coche. Pero esta de Austin era una de las que
me faltaba así que aproveche a dar la vuelta apoyando un acto benéfico que
suele haber en algunos circuitos. Se llama “Run the track” y no es más que como
la gente tiene la costumbre de salir a correr por la pista una ONG aprovecha
para organizar un acto benéfico a favor de “enfermedades raras” y por cada
persona que da una vuelta al circuito se hace una donación a esta ONG. En mi
caso la dí caminando con cierto ritmo, hay gente que la hizo en bici o en
patines; y aproveche para conocer la pista y que esta organización recaudase otro
donativo más.
Domingo: El día D del fin de
semana. En cuanto a labores de producción suele ser bastante tranquilo a no ser
que te vengan con algún que otro reto.
El día estaba siendo bastante
tranquilo, me dio tiempo a ir a visitar a una amiga para que me diese algo
“sano” de comer porque estaba saturado de carne y comida Tex-mex y además tenía
un ataque de migraña que amenazaba con paralizarme. Así que fui a pedir algo de
caridad y poder así tomarme la pastilla.
Luego pequeños encargos de unos y
de otros y citaciones con los invitados al programa de María. Todo más o menos
normal hasta que nuestro realizador Albert Palau vino con uno de esos retos de
nota. Dado que las vistas en el paddok eran desalentadoras con un trasiego de
cajas, carretillas, gente cargando y descargando etc etc. Nos inquirió la
posibilidad de volver a la torre del circuito donde habíamos comenzado el fin
de semana para terminar allí de nuevo con el programa de María. Uno de esos
retos que te dejan descolocados sobre todo cuando estas a poco mas de dos horas
para comenzar. Así que nos tocó solicitar los permisos oportunos contrarreloj y
desplazar toda la infraestructura técnica y humana a la torre que no está
precisamente cerca de donde nos encontrábamos.
Fueron un par de horas de autentica
locura, incumpliendo algunas de las normas de FOM, pegado a un telefono y a un
walkie talkie, solapando dos programas simultáneos compartiendo infraestructura
técnica y humana, pidiendo favores a otros broadcasters, etc etc.
Lo bueno de todo esto es que
aunque hubo momentos en los que se mascó la tragedia de no tener ni un programa
ni el otro, conseguimos salir adelante y hacer el programa con todos los
invitados previstos en la torre del circuito a algo mas de 60mts de altura, con
unas vistas impresionantes del circuito y los alrededores y en un mirador con
el suelo de cristal, que a alguno de nuestros invitados no le hacia excesiva
gracia mirar para abajo ya que ciertamente impresionaba un poco. Si a eso le
sumas que el mirador seguía abierto al publico, que soplaba un fuerte viento
que movía un poco la torre, la temperatura bajaba rápidamente y unas cuantas
circunstancias más el resultado fue ciertamente bueno y aprobamos todos el
examen con muy buena nota como así nos lo reconoció nuestro realizador Alber
Palau.
Y como nota irónica alguien decía
que lo peor de todo es que habíamos salido y muy bien así que los retos iban a
ser cada vez mayores. Menos mal que solo quedan dos carreras para terminar esta
temporada. ;-)
De momento nos vamos seguidos a Brasil
donde las dificultades vienen por si solas, así que no es necesario añadirle
agente externos. A ver que tal se nos da y si cuando termine el próximo fin de
semana también podemos decir que todo ha salido bien y no ha habido percances
ni incidentes. Eso será la semana que viene.
PD: El lunes fue un día off en Austin que cada uno lo aprovechó para sus cositas. Algunos volvieron al mall a S. Marcos y en mi caso me fuí a visitar la ciudad.
Una de las visitas que hice fue al Capitolio de Texas que tiene ciertamente una historia interesante.
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