Esta semana hemos estado en la
cuna del automovilismo, en el Reino Unido están los espectadores que más saben
de Formula 1 y los que más disfrutan con el automovilismo en general. Solo hay
que ver el estado de las gradas durante todas las competiciones del fin de
semana; desde campeonatos menores como Porsche Cup, GP3, GP2, hasta la F1.
Cuando llegábamos el fin de
semana al circuito muy pero que muy temprano ya podías ver cantidad de
espectadores perfectamente preparados para ver las carreras. Porque van a eso a
ver las carreras, no a pasar un fin de semana distinto y de fiesta como ocurre
en la gran mayoría de los circuitos, la gente va a vivirlo y disfrutarlo.
Para mi esta semana ha sido un
poco más complicada que las anteriores. El martes después de aparcar nuestro
estudio con una precisión milimétrica que nos exigía la FOM (casi casi lo
hacemos con escuadra y cartabón…..) los responsables del estudio comenzaron a
desplegarlo y unas cuantas horas después de comenzar me comentaron que había un
problema con el sistema hidráulico de una de las alas que se despliegan del
estudio y que no se podía levantar. Nada menos que un ala que pesa alrededor de
los 500kg y que sin el sistema hidráulico no tenia uno manual que lo permitiese
levantar (la verdad no se en que estaba pensando el que lo ideó). Así que
comenzó una odisea que me iba a hacer tener que pedir mil y un favores para
poder montar nuestro set. Además me sirvió para incluir en mi lenguaje unas
cuantas palabras más en inglés como son: carretilla elevadora, gato hidráulico,
pernos y alguna otra más, todas muy útiles para el día a día.... :-)
Ya era bien entrada la tarde del
martes y a pesar de tener un “toro” de la gente de DHL preparado para intentar
levantar el ala, lo primero que había que hacer era deshabilitar el sistema
hidráulico teniendo que romper parte del techo y los pernos de seguridad que
evitan que se pueda mover sin el mencionado y estropeado sistema. Entre eso y
no se cuantas llamadas de gente que no estaban en el sitio y que no hacían más
que obstaculizar la labor transcurrió toda la tarde y el comienzo de la noche,
así que sin luz con la que poder trabajar en condiciones tuvimos que dejarlo y
continuar bien temprano la mañana siguiente.
A primera hora allí estaba
nuestro compañero de DHL Jonathan que nos hecho una mano enorme y que gracias a
el pudimos llevar a cabo gran parte de la operativa. Con el “toro” de DHL
pudimos desplegarlo en gran parte, ayudándonos de puntales, arneses de
seguridad, la carretilla y algún otro invento más. Pero con eso no era
suficiente para desplegarlo del todo y aquí es cuando nos vino otra ayuda
imprescindible, la de la FOM que es la organización del campeonato.
El responsable del TVCompound
andaba con la mosca detrás de la oreja porque veía mucho movimiento a nuestro
alrededor y veía que había pasado mas de un día y aun no teníamos montado
nuestro set . No hacía mas que merodear por allí hasta que ya vino a
preguntarme a ver que sucedía. Le conté la historia y fue él quien nos ayudo
proporcionándome el contacto de la persona que se encarga de toda la maquinaria
pesada necesaria en los grandes premios para que nos echase una mano.
Al rato aparecieron por el
TVCompound y después de explicarles la situación volvieron con una plataforma
elevadora con la que poder trabajar en altura y terminar de elevar el ala.
Parecía que lo teníamos casi conseguido pero aún nos faltaban cosa de veinte
centímetros y con la plataforma no podíamos hacerlo así que vinieron con un
gato hidráulico para camiones y con eso, unos puntales y algo de ingenio
conseguimos casi 24 horas después terminar de montar nuestro set.
Gracias a la ayuda de Jonathan de
DHL y la gente de FOM esta semana
hemos podido llevar a cabo nuestro programa desde el set.
También he de decir que hubo
momentos en los que pensé que no íbamos a ser capaces de montarlo, pero al
final siempre ocurre algo que hace que las cosas lleguen a buen puerto.
El cupo de infortunios para esta
carrera ya estaba cubierto así que pocas cosas más podían pasar.
El resto de días fueron de
relativa calma. Nada extraño que destacar. Algunos pequeños roces pero nada
insalvable.
Para resaltar lo organizados que
son los británicos dos ejemplos.
Un día tuve que hacer una gestión
para poder aparcar un vehiculo en las inmediaciones del circuito. Salí de
nuestra oficina a investigar como y donde se podía aparcar. Llegué a la entrada
del circuito y comencé a preguntar. Primero a un steward que andaba por allí,
este me derivó al responsable de área, que como no podía ayudarme llamó a su
jefe para conseguir la información. Una vez obtenida me mandaron a otra zona
donde me podían facilitar una información mas precisa. Llegué allí y después de
consultar a la entrada me mandaron al responsable de la oficina. Le comenté mi
problema y me dio una solución bastante rápida y buena, así que después de
hacer otras gestiones les dije que ok, que adelante. Me pidieron unos datos que
aún no teníamos, lo que les trastocó un poco. Estábamos haciendo una gestión
para un coche que aún no teníamos. Alucinaron un poco pero bueno me dijeron que
me reservaban la plaza porque se iban a agotar y que cuando tuviese los datos
volviese a dárselos.
Y otra fue una vez concluido el
Gran Premio. Lo tienen todo tan bien montado para dar salida a la ingente
cantidad de coches que allí se reúnen que si sales del circuito es imposible
volver a atrás. Varían el sentido de todas las carreteras y autopistas de la
zona para sacar los coches en distintas direcciones y que se monten los menores
atascos posibles. Yo tuve que salir a dejar a nuestro colaborador Jaime
Algersuari y me fue imposible volver a entrar al circuito. Estuve dos horas
dando vueltas pero era completamente imposible volver a acceder, y mucho menos
si no eres nativo y conoces las carreteras y los pueblos de alrededor.
A esto había que sumarle el
factor de circular por la izquierda con un coche con el volante a la derecha y
la caja de cambios a la izquierda. Esta es otra. No veas el nivel de tensión
que se puede acumular cuando te cambian tu rutina. Conducir por carreteras
británicas con un coche británico hace que tus sentidos se agudicen al máximo y
aún así siempre vas con la duda de si estarás circulando bien. Te llevas muchos
sustos cuando entras en las rotondas, cuando te das cuenta que el carril de la
derecha es el de adelantar, y cuando ves en el suelo marcas que pone “no entry”
y que aunque las veas al revés, osea que no son para ti, el corazón te da un vuelco.
Recuerdo que la primera vez que
me pasó esto fui casi incapaz de salir de un enorme parking en el que casi
estaba yo solo pero era incapaz de llevar el coche donde yo quería. Luego te
acostumbras, pero aún así al menos a mí me genera un estado de tensión enorme.
Y poco más destacable esta
semana. El resto de cosas fueron más o menos rutinarias. Lo único destacable es
el vacile mutuo que tengo con parte del equipo. Yo les doy pie a ello, les
pongo el capote y entran a él y luego claro ellos me la devuelven con vaciles
constantes. Además a una parte les tengo despistados y ahora no saben muy bien
como vacilarme.
Menos mal que todo es en buena
armonía y sirve para calmar las tensiones que se suelen producir en jornadas
tan largas y con tantas horas de directo. Menos mal que siempre hay una válvula
de escape con la que podemos reírnos.
Ahh y por si alguno de los
interesados lee esto que sepan que ahora más que nunca me estoy haciendo fan de
las carreras de GP3 ;-) jajajajajajajajaja
Nos vemos en el doblete Alemania -
Hungria.
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