La semana comenzó de manera
complicada o al menos torcida. Todo lo que podía salir bien o mal salía mal,
así que hubo que aplicar una buena dosis de paciencia y filosofía para afrontar
los problemas uno a uno.
El lunes comenzó con un madrugón
de esos de aupa. Levantarse a las cinco de la mañana para ir al aeropuerto a
coger un vuelo que me llevaría de Bilbao a Madrid para desde allí enlazar a Frankfurt,
con una escala previa de cinco horas en la capital que aproveché para hacer
unos recados aunque sin conseguir mis objetivos al 100%.
Aproveché para ir a la apple
store a cambiar el cargador de mi iphone. Después tenía varios objetivos
aprovechando las rebajas. Quería pasar por una tienda de la calle Preciados a
comprar calzado deportivo y resulta que la habían cambiado y ahora solo vendían
ropa de mujer, así que siguiente objetivo unos pantalones en la calle
Fuencarral. Resultado; no había de mi talla. Nuevo intento en la zona de
Tribunal y nuevo fracaso, la tienda estaba de obras. Así que decidí dejar de luchar
contra el destino y me volví al aeropuerto a esperar a mi siguiente vuelo.
Ya que el madrugón había sido de
los buenos, el vuelo fue de lo más cómodo tranquilamente dormido. Aterrizaje en
Alemania y a la hora de salir interrogatorio de los leves por parte de la
“polizei” a ver de donde venía y a donde iba. De ahí a por el coche de alquiler
todo sin mayores contratiempos.
Pero lo mejor estaba aún por
llegar. Llego al hotel y a la hora de hacer el check in me dicen que no
encuentran mi reserva. Siguen mirando y me preguntan si estoy seguro si ese es
mi hotel, a lo que les contesto afirmativamente. Me hacen esperar hasta que
aparezca la persona responsable de reservas para ver donde estaba el error.
Casi cuarenta minutos esperando y al final nos damos cuenta que mi reserva es a
partir del miércoles y no desde el lunes. Llamadita de rigor a Madrid para
informar de la incidencia y a tratar de buscar una solución de donde dormir
estas dos noches.
Como ya son las ocho de la tarde
decido que la espera será mejor si mientras tanto aprovecho para cenar, así que
busco un sitio que tiene buena pinta y está lleno de gente, lo que siempre es
buena señal. Pido mesa, me siento y pido la cena.
Casi cuarenta minutos de espera y
aparece la camarera diciéndome que mi nota de pedido se ha perdido y que a ver si le puedo recordar que había
pedido. Estaba claro que me había mirado un tuerto.
Le recuerdo mi pedido y en su
favor debo decir que me sirvieron enseguida después de pedirme perdón.
Mientras tanto mis compañeros de
Madrid seguían buscándome un hotel y estaban a la espera de confirmación por
parte de la agencia.
Finalmente hubo confirmación y
conseguí entrar en el hotel a eso de las diez de la noche y después de
descubrir como funciona esto de la OTA en Alemania. Resulta que tienes que
tener una tarjeta en el coche con un reloj en el que le pones el tiempo que vas
a estar, pero solo de hora en hora. Así que cada hora tienes que modificar la
tarjetita de aparcamiento. Eso sí, no hay que pagar nada, porque me tiré un
buen rato buscando parquímetros donde sacar el correspondiente ticket.
A eso de las once estaba ya en la
cama pensando que todo lo malo ya había pasado y que solo había margen de
mejora. A peor era difícil ir.
El martes comenzaba tranquilo.
Generoso desayuno en el hotel, buen tiempo, calor en la calle y al circuito.
En la jornada de hoy tocaba
aparcar nuestro estudio.
Nada más llegar le pregunto al
responsable de RTL a ver cual era nuestro sitio y aparece el siguiente
problema. Nos han metido en un sitio en el que las vistas que tenemos son dos
edificios a cada cual más feo y que no nos sirven como fondo para nuestros
tiros de cámara. Había que volver a encontrar una solución a este pequeño
inconveniente. La más sencilla es intercambiar nuestros sitios con los compañeros
de la RAI italiana. Toca negociar y pedir favores para ver si a ellos no les
importa cambiarse. La verdad es que la negociación es sencilla. Son viejos
conocidos y no ponen mayor objeción. Había que resolver un problema técnico y
cuando llega Roberto, el jefe técnico de RAI, le explico el problema y
enseguida encontramos la solución buena para ambas partes.
Ahora había que trasladar nuestro
acuerdo a los responsables del TVCompound (RTL) y a la FOM y que ellos diesen
el visto bueno, cosa que al principio dudan pero al final como no trastoca
demasiado los planes dan el visto bueno.
Esta vez la negociación había
sido relativamente sencilla y solo me ha costado una caja de cervezas para los
italianos, cosa bastante asumible.
Habíamos pasado de estas vistas…..
A otras no mejores
pero son menos malas…..
El tiempo climatológico comenzaba
a estropearse y los problemas seguían acumulándose. Esta vez no éramos nosotros
a los que nos perseguía la mala suerte, era la gente de Canal + Francia la que
sufría un percance a la hora de estacionar su unidad móvil y se quedaban
atascados en la tierra sin poder moverse ni para adelante ni para atrás.
Las horas seguían pasando y mi
paciencia empezaba a agotarse porque desde las nueve y media de la mañana que
había llegado al circuito habían pasado seis horas y seguía sin poder aparcar
mi camión, con lo cual llevaba todo el día perdido, sin descansar, ni trabajar,
ni comer ni nada de nada así que el cabreo empezaba a apoderarse de mi. El
responsable de RTL se empezaba a dar cuenta que mi humor cambiaba y su actitud
pasó de pasar de mi a empezar a darme explicaciones.
Finalmente y tras una autentica
odisea conseguimos nuestro objetivo de aparcar el camión estudio y comenzamos
nuestra instalación.
El miércoles a primera hora de la
mañana le dan el ultimo arreón y conseguimos que este todo a punto para la
llegada del resto de integrantes del equipo de MovistarTV.
Por lo demás se puede decir que
el resto de semana fue de relativa calma. No hubo acontecimientos que
trastocasen ampliamente nuestros planes. Todo iba saliendo según lo previsto.
Lo más destacable fue la enorme
ola de calor que sufrimos durante la semana, con temperaturas de 35-38 grados
lo que dificultaba un poco a la hora de trabajar, sobre todo a la parte del
equipo que estaba en la calle. Ellos fueron los que más lo padecieron. El
domingo, día de carrera, la temperatura bajó casi diez grados hasta los 28º lo
que aún siendo mucho calor nos pareció que estaba muy bien, sobre todo porque
iba acompañado de algunos momentos de lluvia que se hacían hasta agradables.
Y a modo de comentario
generalizado entre la gente del TVCompund, destacar la floja organización
alemana. A todos nos ha sorprendido un poco los fallos que han tenido. Tu
cuando piensas en organización germana piensas es que todo esta bajo control,
una eficacia digna de mención, previsiones planteadas etc etc. Pues he de decir
que en esta ocasión han tenido unos cuantos fallos alguno de los cuales les ha
costado mucho tiempo reparar y que nos han repercutido en las teles que aquí
trabajamos. Cortes de corriente, fallos en líneas RDSI, eso cuando estaban
instaladas porque hubo alguno que llego rozando el larguero al directo porque
se demoraron mucho a la hora de instalarlas.
Y así unos cuantos fallos
pequeñitos pero que en la vorágine del directo hacen que tengas que ingeniarte
un montón de soluciones. He de reconocer que yo personalmente me he llevado un
poco de decepción con el host germánico.
Pero bueno, al final todo se
soluciona, que para eso nos pagan, y conseguimos ver una carrera de las más
entretenidas de los últimos años.
Ahora todos directos a Hungría,
ya que seguido va el Gran Premio en Budapest. Nos separan 955kms entre ambos circuitos
y todo el operativo de Alemania hay que desmontarlo a toda prisa, desplazarse
por carretera hasta Budapest y volver a montarlo no más tarde del miércoles si
no quieres tener problemas.
En mi caso vuelo directo de
Frankfurt a Budapest para el martes a primera hora estar en el circuito y
empezar con la organización en el TVCompound.
No hay comentarios:
Publicar un comentario