Esta semana después del parón de verano era nuestra vuelta al cole. Vuelta a los circuitos, a las carreras y a nuestro día a día.
La verdad es que la vuelta era
relativamente sencilla. Un viaje cómodo, circuito emblemático, eso sí
estropeado por el clima. La semana ha sido bastante fria en general. La
temperatura no era demasiado alta y además a mí como avanzadilla me pillo mas
desprevenido que al resto que ya estaban avisados. Además la lluvia nos
acompaño algún día.
Tras el reencuentro entre todos
los compañeros tocó dar una vuelta por el circuito de Spa, que tiene sus
peculiaridades. El TVCompound se encuentra alejado del paddok por lo que hay
que coger un shuttle que nos lleve de un sitio a otro. En esta ocasión hay que
decir que funcionan bastante bien y normalmente no tienes que esperar mas de
cinco minutos para ir de un sitio a otro. O al paddok o al parking de media que
también se encuentra bastante alejado.
El paddok aquí está dividido en
dos alturas. La parte baja donde se encuentran los hospitalities y la zona alta
donde se encuentran las zonas técnicas de los equipos y el pit-lane.
Estuvimos dando una vuelta para
que cada uno ubicase sus zonas habituales de trabajo y así no tener que estar
dando vueltas para encontrarlas.
Otra zona de visita obligada es
la famosísima curva de Eau Rouge. Es una zona que todo el mundo quiere visitar
por su tradición y que además impresiona por la tremenda pendiente que tiene.
Recuerdo que la primera vez que
la subí fue en bici y parecía que no se terminaba nunca. Impresiona de verdad
tanto si la haces en bici, andando o en coche. Es muy curioso ver como hay un
peregrinaje a visitarla y hay momentos durante el fin de semana que parece una
calle peatonal de cualquier ciudad.
Por lo demás la semana ha sido
muy tranquila. No ha habido sobresalto alguno. El aparcamiento de nuestro
set fue tranquilo aunque ya había
alguno dispuesto a dar un poco de guerra pero como ya nos vamos conociendo
tenía un as guardado debajo de la manga y no hubo polémica. Además ya estaba
reparado y solo hubo que darle unos pequeños retoques para corregir cosillas y
montar alguna sugerencia que por parte de realización se había hecho.
Ya solo nos queda una carrera de
uso del set pero poder trabajar en condiciones no tiene precio.
Por otra parte el alojamiento lo
teníamos en un pueblecito a 23kms del circuito en Vietsalm. Es un pueblecito
pequeño metido entre unas montañas y muy pero que muy tranquilo (a las 1830h
estaba ya todo cerrado y parecía la una de la mañana de un pueblecito de aquí
en pleno invierno.) . Tan tranquilo que solo tiene tres restaurantes en todo el
pueblo y tres alojamientos pequeñitos. Tal es así que nuestro personal se tuvo
que dividir entre los tres hotelitos. En mi caso concreto estaba en un hotel
junto con Alex, Laura y Rober y con el personal de la RAI italiana. Un hotelito
más que correcto. Nuestro camino al circuito era por una carretera que nos
llevaba a través de tres montañas. Parecía más bien un tramo de rallies del
WRC. Es curioso como teníamos tres vehículos con tres GPS distintos y cada uno
de ellos nos llevaba por un camino distinto. El mío era el de carreteras más
comarcales pero la verdad es que visualmente era muy bonito y fotogénico.
Y como no hay mucho que contar de
esta carrera un par de anécdotas:
La primera es un pequeño
incidente de tráfico que tuvimos con la gente de A3. El jueves fuimos al centro
de acreditaciones a recoger los pases de parking y allí nos encontramos con los
compañeros de A3. Les pregunte si ellos sabían el camino al parking porque en
mi caso no había estado nunca así que les dije que les seguía. Estábamos los
dos coches preparados para salir a la carretera y cuando Andrew hizo el amago
de salir yo le seguí. Pero eso, fue un amago porque no termino de salir así que
le dí un pequeño golpe en su coche, pero como estábamos parados y no había mas
de tres metros de separación entre los dos coches no paso nada y seguimos
camino. Todo normal, un pequeño golpe de esos de aparcamiento.
Lo curioso fue que yo seguí con
mis cosas y en una de esas que paso por el TVCompound a media mañana empiezan a
meterse conmigo y a decirme que había lesionado a sus técnicos. Me dicen que
Molina ha tenido que irse al hospital con un collarín de cuello. Yo pienso que
me están vacilando y sigo con lo mío hasta que me enseñan una foto de Molina
con un collarín. Resulta que era cierto que había tenido que ir al centro
médico y que de ahí le habían derivado a un hospital para hacerle un scanner y
mirarle bien.
Resulta que el pequeño incidente
le había pillado con el cuello girado y le había dado un pequeño tirón. Después
de las pruebas médicas le dijeron que era un pequeño esguince en un ligamento
del cuello, que no tenia nada más, pero que por precaución era mejor que
llevase en collarín unos días. Así que el pobre ha estado con collarín todo el
GP.
Claro el vacile que me pegaron
durante toda la semana el resto de compañeros de otras teles y presa escrita no
tiene nombre.
Menos mal que no fue nada y quedó
en una anécdota. A día de hoy Molina se encuentra perfectamente y ya me está
amenazando con debida venganza. Jejejeje
Y la otra anécdota fue en el
pueblo de Stavelot.
Por esta zona son muy típicos los
mejillones cocinados de distintas maneras. Así que como en nuestro pueblo no
había nada, una noche decidimos un grupo quedarnos en Stavelot a cenar.
Fuimos a un restaurante que tenía
buena pinta y pedimos un par de tipos de mejillones, una raclet de queso, las
también típicas patatas fritas belgas, algo de embutido y poco más. Todo muy
bueno. La verdad es que cenamos muy bien y a un precio más o menos normal,
teniendo en cuenta que Bélgica es un país muy caro.
Al día siguiente lo comentamos
con el resto de compañeros y como no terminamos muy tarde decidimos repetir con algunos
compañeros más.
Fuimos al mismo restaurante.
Pedimos mesa para los que estábamos y la cosa empezó a torcerse. Una vez
sentados como algunos entraron de avanzadilla mientras otros encargábamos la
comida del día siguiente, estos últimos intentábamos pedir la bebida pero era complicado.
Cuando nos vinieron a tomar nota
pedimos los mejillones y nos dijeron que no había, pedimos la raclet y nos
dijeron que no era posible y el camarero se largó.
Al rato vino otro camarero. Le
preguntamos por la raclet y nos contestó que en la mesa que estábamos no era
posible porque no había un enchufe (cosa que se podía solucionar con un
alargador), pedimos entonces un par de foundies de queso y alguna otra cosa más
para compartir y nos dice que no podíamos compartir la comida. No entendíamos que
nos quería decir. Como no íbamos a poder compartir entre nosotros. Empezó
entonces una conversación que desde el principio se veia que no iba a llevar a
ningún sitio. El camarero empezó a perder las formas y nuestra incredulidad se
incrementaba, así que finalmente decidimos levantarnos de la mesa e irnos del
restaurante. No tenían lo que habíamos ido a comer, no nos dejaba compartir los
platos que habíamos pedido, no nos ponía la raclet y además sus formas dejaban
mucho que desear así que lo mejor fue irse a buscar otro sitio.
Es difícil explicar a la gente
que se había incorporado este día como el día anterior habíamos comido de
maravilla y ese día nos estaban
tratando así.
Finalmente nos fuimos a otro
sitio donde nos juntamos con los integrantes de Videé y cenamos todos juntos
(18) en un ambiente de lo más tranquilo.
Es curioso como pueden cambiar
las cosas de un día a otro.
Pues esto es todo, ahora a
preparar la próxima carrera en Monza. La ultima en Europa antes de partir de
nuevo a Asia y America. Llega la parte dura de la temporada.
De momento veamos que nos depara
Italia porque en lo deportivo la temporada después de la carrera de Bélgica se
está poniendo de lo más interesante.
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