Lunes 06 de Junio de 2011

Siempre estoy diciendo que los viajes en avion hasta nuestros destinos son rutinarios y monotonos, y la verdad es que siempre son así de tediosos. Cada vez me gusta menos viajar en avion y no porque le tenga miedo, sino porque todo lo que ello conlleva me produce tal astio que estoy empezando a coger mania a todo lo que se refiere viajar en avion.

Hoy estando en otra de esas esperas por demora en el aeropuerto se me ha ocurrido que quiza era buena ocasión de contar que sucede en uno de nuestros viajes.

Esperas eternas, controles de lo mas estupidos, perdidas de equipajes, atracos a mano armada en las tiendas etc etc.

En el ultimo viaje tuvimos que pasar todo eso junto. Nuestro vuelo de Niza a Madrid debia salir a las 1830 para poder llegar a casa después de dos semanas de durisimo trabajo (BCN & MON). Pues bien, llegamos al aeropuerto según lo establecido, dos horas antes de la partida. Ibamos con los deberes echos y sacada ya el día anterior la tarjeta de embarque, para que solo fuese llegar y dejar la maleta. Pero este procedimiento que en teoria debia de ser tan sencillo se fue complicando poco a poco.

Llegamos y la cola de los “Ñus” era enorme, así que tiramos de magia y morro y nos fuimos a ponerle ojitos a la chica del mostrador de business para que con la tarjeta ya en la mano nos dejase efectuar el drop off. Ya cuando llegamos vimos que uno de los mega super jefazos de Mediapro estaba “tirando” de telefono, así que supusimos que debia de haber algún problema, pero bueno no creiamos que él fuese a tener demasiados problemas para solucionarlo.

Despues de casi diez minutos el y su acompañanate se fueron con el equipaje facturado y las tarjetas de embarque en la mano. Luego supimos que el problema es que ellos volaban en business y les habian dado asiento de “chusma” como a nosotros.

Cuando llegamos a la susodicha francesa, le decimos que solo es el drop off (tirando de ojitos y caida de parpados…), pero resulta que la francesita es francesa y nos hace ella a nosotros ojitos diciendonos que hay overbooking en el vuelo y si queremos ceder nuestros asientos. Que por ello nos da 250€. Nos miramos y después de lo duro de las ultimas semanas decimos que ni por todo el oro de Francia, que no, que queremos volar. Ella insiste y nos dice que nos da la pasta y podemos volar al día siguiente mas o menos cuando queramos. Le decimos que muchas gracias pero que no, que dejamos el equipaje y nos vamos. Ella sucumbe y nos dice que hay una hora de retraso en el vuelo, pero que saldrá. (Atentos a la jugada posterior de la gabacha).

Pues nada, que vamos a pasar los controles de seguridad  y a esperar a embarcar para volar a casa.

Pasa el tiempo y la hora de demora se convierte en mas de tres horas tirados y atrapados en el aeropuerto de Niza, que además es muy pequeño y no tiene muchas cosas que hacer mas que esperar.
Ya a esas alturas algunos pensamos que deberiamos haber aceptado el overbooking y estar a esas horas en el hotel durmiendo.

Bueno, el avion nuestro llega procedente de Madrid y después de efectuar la limpieza empezamos a embarcar pasadas las nueve de la noche, total que cuando salimos son casi las diez y las dos horas de vuelo las doce de la noche en Madrid. Mas de tres horas y media de retraso y sin poder quejarnos porque las indemnizaciones son a partir de la sexta hora. Pero bueno, hemos llegado, recogemos el equipaje y a casaaaaaa  a  dormir.

Jajajajaj, que nos lo creiamos nosotros. Llegamos a la cinta de recogida de equipaje y después de mas de veinte minutos de espera empiezan a salir maletas, pocas pero van saliendo. Estabamos Andres, Izpi y yo esperando y a nosotros se nos unieron dos integrantes del equipo Hispania, Alba y Maria. Empezamos a hablar y vemos que la cinta se para y no han salido nuestras maletas, bueno las de Maria si, que nos mira con una cara diciendo la que les espera a estos…

Alba se va a mirar si han habilitado otra cinta y yo trato de clamar a la gente diciendo que hay mucha gente sin equipaje que saldran mas tarde, aunque en mi interior pienso que no hay tu tia y que nos hemos quedado sin maletas….

Al no venir Alba en un rato me voy a empezar otra investigación por mi cuenta y efectivamente llegamos al mostrador de Iberia y nos dice que nuestras maletas se han quedado en Niza. COMO??? Si las maletas estaban dentro del avion… Pues bien, alguien que no sabemos quien ni porque ha decidido que cuando ya estabamos montados en el avion los equipajes debian de salir y no avisarnos, así que nuestras maletas se quedan en tierra, incluso después de haber tenido que pagar sobrepeso, aun así tienen las santas narices de bajarte tus maletas y dejarlas en tierra porque ellos quieren.

Nos indignamos y cabreamos, pero no tiene vuelta atrás.Nuestras maletas se quedan en Niza y nos dicen que llegaran al día siguiente a las siete y media de la tarde y que nos las entregaran otro día mas tarde. Manda webs. Total que nos enfadamos y quejamos pero es lo que hay.

Finalmente el equipaje llego dos dias después, procedente de Paris, si Paris, no se que coño tendria que visitar mi maleta en Paris, pero se fue alli y volvio sucio como si hubiese estado en una pelea de barro y golpeado, vamos echo un asco.

Y aquí es donde vuelve a jugar la francesita, casualidades de la vida, todas las maletas que se perdieron fueron las que hicimos en drop off en business. Vamos que como no aceptamos el overbooking nos lo hizo pagar de otra manera….

Bueno, y después de esta anécdota, sigo narrando como es un viaje habitual para la gente de La Sexta.

Llegada al aeropuerto dos horas antes de vuelo, como en esta ocasión volamos en una compañía que no conoce nadie, no tenemos las tarjetas de embarque, así que nos toca hacer la cola de los “Ñus” (Así  llama Andres a las ordas de gente que se pelean por hacer cola para coger tarjetas, para embarcar, para entrar, para salir, para todo…).

Peleate con la chica de turno para tener un asiento mas o menos digno para las ocho horas de vuelo. Le decimos que no es imprescindible que vayamos todos juntos y que nos de salidas de emergencia, o ventanillas o pasillos. La tia pone cara de buena persona y dice que si, pero hace lo que le sale de las narices y nos pone pegaditos. El unico que triunfa Andres, que le da salida de emergencia, a mi se supone que me ha dado un pasillo y resulta que es “un medio” rodeado de ñus. Con lo que aquí empieza la siguiente pelea. Menos mal que “el niño del avion” en esta ocasión nos ha tocado lejos. Siempre siempre hay un niño lloron en todos los aviones del mundo. Viene en el pack con la tripulacion y por lo general nos suele tocar a nosotros al lado. Esta vez le hemos despistado y estaba por delante nuestro.

Antes de eso, hemos tenido que pasar el control de seguridad. “Riguroso” control en el que estan prohibidas un monton de cosas, pero que en ocasiones por despiste yo he metido liquidos, comidas, destornilladores y varias cosas prohibidas.

 

Aquí hacemos otra de nuestras coñas. Al segurata de turno le preguntamos que donde metemos las pistolas y los explosivos, si con el ordenador o en otra bandeja a parte. Según lo espabilado que sea o se rien, o te miran mal o como en el caso de hoy nos dice que bajemos la voz, que hay policia y que no nos van a dejar volar. Aquí soltamos la siguiente de nuestras frases “No hay guebos”. Ojala algún día nos dejen sin volar, así un suplicio menos.

Una vez despegamos y se apaga la luz de cinturones, levantamiento rapido a buscar asientos vacios. Como somos habituales tenemos ya practica y enseguida localizo una fila de tres vacia, así que dejo mis cosas alli a la espera que no esten en el baño o algo así. Espero un rato de rigor y cuando me voy a tirar aparece un tio y me dice que es su sito. Le pregunto si va alguien mas y me dice que no, así que me acoplo en el otro extremo, así al menos podemos ir los dos estirados. Por cierto el tio es español y un poco raro, yo creo que es un poli de incognito, por la manera de vestir, por la forma de actuar, por las miradas y por una estraña bandolera de la que no se despega para nada. Es poli, o es un tio que va a dar el palo en el avion.

Luego llega la siguiente aventura. La hora de la comida o como yo le llamo la hora del envenenamiento. Te sirven comida de este tipo.

(esto se supone que es pollo, al menos así me lo han vendido, pero el pollo brilla por su ausencia)

Que le llaman comida por no decirlo de otra manera, pero que es simplemente asqueroso. Todo sabe igual de mal, pidas carne o pescado (JAMAS repito JAMAS se os ocurra pedir pescado en un avion, es muerte segura. Incluso la amable tripulante de cabina te dira que el pescado es mejor que el otro plato de turno, que va es mentira. Incluso alguna azafata nos ha confesado que es incomestible). Yo he optado por comer lo menos posible en los aviones y o bien ya voy comido o me llevo sandwitches o como lo menos posible. Siempre tiro de mi bebida isotonica, eso nunca falla.

Y mientras tanto a pasar el tiempo, revistas, periodicos, pelis, musica, charla, cabezadas, incordiar al vecino etc etc. Todo  es bueno para pasar el rato. Depende de lo largo que sea el vuelo pues te da tiempo a mas o menos.

Lo ideal es hacerte “amigo” de algún/a tripulante de cabina, siempre te tratan mejor, te dan algo mas comestible, cuando pasan al lado tuyo te dan charleta, te confiesan cosas que el viajero no debe de saber etc etc, y te descubren compartimentos del avion estancos a la gente, pero que si les caes bien y te los sabes camelar puedes conocer, hablo de la zona de descanso de la tripulacion. Unos camastros en la parte baja del avion que al menos te permiten ir en horizontal un rato. No te dejan estar alli todo el vuelo pero cuatro o cinco horitas las pasas que ni tan mal.

Ahh y otro consejo, cuidado con lo que se habla en el avion. Las tripulaciones tienen la mala costumbre de hablar varios idiomas y por lo general el castellano es uno de ellos, así que si dices alguna burrada te pueden entender y hacer pagar las consecuencias. Andres y yo somos especialistas en eso, pero ya tenemos ojo clinico para las que hablan castellano y rara vez nos equivocamos. Gracias a estos, conocimos en un viaje a Helena (con H), que cuando nos escuchaba hablar en castellano en referencia a su nombre se reia y ya después de un rato nos confeso que nos entendia y se lo había pasado bien porque lo habiamos hecho con respeto, así que desde ese momento nos trato a los dos especialmente bien y se dirijia a nosotros en castellano, mientras que al resto de la gente lo hacia en ingles. Incluso alguno de nuestros compañeros se mosqueó porque a el le hablaba en ingles y a nosotros no, que a ver porque si eramos todos compañeros…   Ahhhhh amigo, la experiencia y el saber ganarte a la gente.

Siguiente paso. Llegada y recogida de equipajes. Bueno según en que pais te toque, habra que pasar controles de seguridad, de inmigración, medicos, de trabajo etc.

En este caso solo inmigración (terminantemente prohibido hacer fotos) y recogida de equipaje. Nueva espera hasta que llegan las maletas y a ver si con suerte no se pierde ninguna.

Una vez la maleta en tu poder, siguiente paso. Cambio de dinero. Cuando vamos fuera de Europa tenemos que cambiar a la divisa local, así que para pagar menos comisiones lo que hacemos es juntar todo el dinero que queramos cambiar y hacerlo uno solo, así la comision se divide entre los que seamos. Como norma lo que solemos cambiar nosotros por GP esta en torno a los 150 o 200€.

Y de ahí al siguiente paso. A recoger el coche de alquiler. Siempre tenemos un coche de alquiler en todos los paises y este año me ha tocado a mi tener que recogerlo, así que vamos a la agencia de turno y después de presentar el DNI, el pasaporte, el carne de conducir, el internacional, la tarjeta, el booking y pelearte con ellos nos dan un coche que siempre es pequeño para los que vamos y nuestras maletas. Así que toca cubicar todo en el maletero.

Y aquí puede o no venir la siguiente aventura, que es llegar al hotel. La aventura empieza si te dan un coche automatico, si te toca conducir al contrario de lo que estas habituado, si tienes que ir a un pueblo perdido, o si tienes que ir a una calle concreta de una gran ciudad de un pais que desconoces por completo. O tienes intuición femenina o como nosotros te descargas un GPS para el movil del pais al que vas y a esperar a tener suerte que tenga la calle que quieres.

Lo de los viajes en coche lo dejo para otro capitulo porque merecen algo aparte. Son indescriptibles. Los que han montado con nosotros flipan y algunos optan por no volverlo a hacer nunca y otros por querer siempre viajar con nosotros.

Luego llegada al hotel y a por la ultima odisea del día. Encontrar el hotel y hacer el check in, que aseguro no suele ser nada facil, por un lado porque la gente se lia y por otro porque somos nosotros mismos los que la liamos en la recepcion, que si fumador o no fumador, que si vistas a un lado o a otro, que si cama grande o pequeña, que si hay wifi, que si todos juntos en la misma planta para poner un router y crear una red propia que si la abuela fuma… vamos que damos mucha guerra. Y ya para rematar suele estar la de que hay que poner una tarjeta de credito para gastos y nadie la queremos poner, porque te cobran un deposito que luego hay veces que hay que luchar porque te lo devuelvan, así que explicale tu al de turno que la tarjeta la pone el jefe que llega dos dias mas tarde, que si esta todo ya prepagado, que si no tenemos tarjetas, vamos una odisea que puede acabar con victoria nuestra, la de que se dan por vencidos y nos lo dan a condicion que le digamos el nombre de nuestro jefe, o victoria de ellos que puede ser porque te quiten todos los contenidos del minibar y lo que pidas a la habitación lo tengas que pagar en efectivo, o porque al final después de luchar hasta la saciedad alguien le de su tarjeta y acabemos la pelea cuanto antes para ir a descansar. Todo depende de lo cansados que estemos y las ganas de lucha que tengamos.


Así son nuestros bonitos viajes, contados de manera somera. Si profundizasemos en mas cosas, daba para un libro en si.

Mañana martes y a ver que pasa en el circuito, pero me da que esta semana también va a ser hostie hostie. Veremos.